El primer ministro japonés asegura que la situación en Fukushima es grave

  • Segunda aparición pública de Naoto Kan desde el terremoto
  • La vasija del reactor número tres podría estar dañada

El primer ministro de Japón, Naoto Kan, ha manifestado que la situación en la central nuclear de Fukushima es todavía 'muy grave' y 'muy precaria', durante una comparencia pública dos semanas después del terremoto y posterior tsunami que devastaron una gran parte del país.

Según Kan, la evolución de la planta es "imprevisible", aunque los bomberos continúan trabajando contrarreloj para evitar que se deteriore aún más.

Tres empleados de Fukushima que estuvieron expuestos a una dosis extraordinariamente alta de radiación trabajaron en un agua que, según indicó la operadora Tepco, tenía valores de radiactividad 10.000 veces mayores de lo normal.

Japón teme que el reactor 3 haya sufrido daños vitales. La medición de los niveles de radiactividad apunta, según la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón, a la posibilidad de que las barras de combustible en este reactor estén dañadas. Un portavoz de este organismo nipón apuntó que el agua con radiación podría provenir del núcleo del reactor, por lo que "no se puede descartar" que haya daños en la vasija de contención aunque, insistió, "es prematuro ofrecer conclusiones".

Tras conocerse estos datos, el Gobierno japonés ha incrementado de 20 a 30 kilómetros el radio de evacuación en torno a la central nuclear y ha pedido a los habitantes de la zona que abandonen sus hogares y acudabn a los refugios.

10.000 muertos

Mientras, el número de muertes confirmadas por el terremoto y el tsunami que se produjo el 11 de marzo en el noreste de Japón ha superado la cifra de 10.000, exactamente dos semanas después del desastre, el número de fallecidos aumentó hasta 10.035 personas, mientras que los desaparecidos son 17.443, según el último recuento de la policía nipona.

Desde el grave seísmo del viernes 11, en Japón se han registrado 700 réplicas y prácticamente cada día hay un temblor de más de 6 en la escala de Richter, que por lo general tiene su epicentro frente a la costa de las tres provincias más afectadas.