El Parlamento británico podría echar atrás la reforma antiterrorista de Cameron

El primer ministro británico, David Cameron, podría sufrir una derrota parlamentaria en su intento de aprobar la controvertida reforma antiterrorista, diseñada para prevenir la transferencia de más poderes de Londres a Bruselas sin un referéndum, y que amenaza con romper la coalición en el poder.

Los 'euro-escéptico' en las filas del partido de Cameron podrían aliarse con los laboristas para provocar la derrota del primer ministro en una ley que ha planteado como su buque insignia en sus relaciones con Europa.

Cameron ha propuesto el llamado "bloqueo de referéndum" en un intento de apaciguar a los 'euro-escépticos' de su partido, enfadado con el primer ministro por su decisión de renunciar a su campaña para un referéndum británico sobre el tratado de Lisboa. Algunos 'euro-escépticos' aseguran que la medida no ofrece garantías porque los ministros tendrían la discreción en más casos de los reconocidos y sus decisiones podrían ser impugnadas por los tribunales.

Según un informe, los conservadores 'euro-escépticos' van a proponer enmiendas de corte radicalmente distinto a lo propuesto, y en caso de ser rechazadas, votarán en contra de la ley.

El diario británico 'The Sunday Times' recoge que las "órdenes de control" --una forma contenciosa de arresto domiciliario impuesto a algunos sospechosos de terrorismo que no han sido acusados-- sería desguazado en una victoria para los demócratas liberales de centro-izquierda, el socio menor en la coalición de Cameron.

Los sospechosos podrán dejar de usar las etiquetas electrónicas y ser liberados de los toques de queda en casa. Asimismo, podrán viajar libremente en Reino Unido, pero no en el extranjero, y usar teléfonos móviles y ordenadores.

La Agencia de Seguridad MI5 y el Ministerio del Interior han presionado para que las órdenes de control, introducidas por el anterior Gobierno laborista, se mantengan. En la actualidad, nueve sospechosos, todos ellos británicos, están bajo órdenes de control, según el diario.

Grupos internacionales de libertades civiles se han unido para pedir al Gobierno británico que abandone las órdenes de control, acusándolo de presidir una de las más graves violaciones de la justicia natural en cualquier democracia desarrollada.