El Papa llama a la serenidad tras los atentados a iglesias en Nigeria

  • Nigeria convoca una cumbre de seguridad tras atentados islamistas de Navidad
  • La cifra de muertos asciende ya a 40

El papa Benedicto XVI hizo hoy un llamamiento a serenidad y la seguridad en Nigeria tras los atentados contra iglesias católicas en ese país y afirmó que la violencia "sólo conduce al dolor" y que el respeto, el amor y la reconciliación "son los únicos caminos para la paz".

El Pontífice hizo este llamamiento ante varios miles de personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano al rezo del ángelus, en el que expresó su tristeza por la muerte de al menos 40 personas en los atentados islamistas contra varias iglesias católicas nigerianas el día de Navidad.

"He conocido con profunda tristeza los atentados que también este año en el día del nacimiento de Jesús han causado luto y dolor en algunas iglesias de Nigeria. Hago un llamamiento para que, con la ayuda de todas las partes sociales, se recupere la seguridad y la serenidad", afirmó el Pontífice.

Y agregó: "en este momento quiero reiterar una vez más con fuerza que la violencia es un camino que sólo conduce al dolor, a la destrucción y a la muerte y que el respeto, la reconciliación y el amor son las únicos caminos para alcanzar la paz".

El Pontífice imploró a Dios que "se detengan las manos de los violentos, que siembran muerte" y que en el mundo pueda reinar la justicia y la paz".

Benedicto XVI agregó que por desgracia el mundo sigue "empapándose" con sangre de inocentes.

El Obispo de Roma recordó que hoy la Iglesia celebra a San Esteban, diácono y considerado el primer mártir de la iglesia y subrayó que hoy, como en la antigüedad, la adhesión al Evangelio puede costar la vida.

A este respecto, Benedicto XVI añadió que actualmente en muchas partes del mundo los cristianos "están expuestos a persecuciones e incluso al martirio".

Hablando en español tras el rezo del ángelus, el papa Ratzinger invitó a los fieles a suplicar al Señor que "no deje de suscitar en su Iglesia testigos fieles y valientes del Evangelio, a imitación de San Esteban".

Ayer, nada más conocerse los atentados contra iglesias en Nigeria, el portavoz vaticano, Federico Lombardi, los calificó de "actos absurdos", que demuestran un "odio ciego, que no tiene respeto alguno por la vida" y alimenta el odio y la confusión.

Lombardi expresó la solidaridad de la Iglesia con todo el pueblo nigeriano y la iglesia de ese país africano, "golpeados por la violencia terrorista en unos días que deberían ser de alegría y paz".

"Mientras rezamos por la víctimas esperamos que esta insensata violencia no logre debilitar la convivencia pacífica y el diálogo en ese país, subrayó Lombardi.

Los atentados se cometieron contra la iglesia de Santa Teresa, en una barriada de Abuja, la capital de Nigeria, cuando celebran la misa de Navidad, y en otra iglesia católica en la localidad de Jos (centro de Nigeria).

NIGERIA CONVOCA UNA CUMBRE TRAS LOS ATENTADOS ISLAMISTAS DE nAVIDAD

Por su parte, el Gobierno de Nigeria organizará una cumbre de seguridad nacional a principios del año 2012 tras la ola de atentados islamistas contra iglesias de Navidad, que dejaron al menos 40 muertos.

Según el diario nigeriano Vanguard, el presidente Goodluck Jonathan adoptó la decisión después de reunirse con los jefes de las fuerzas de seguridad y el Ejército en una reunión de urgencia celebrada ayer con motivo de los ataques.

La secta islamista Boko Haram, que lucha por un Estado regido por la ley Sharia en el norte de Nigeria, de mayoría musulmana, se atribuyó ayer los cinco atentados orquestados que tenían como objetivo a la comunidad cristiana del país.

Los jefes de las fuerzas de seguridad nigerianas recomendaron al presidente que declare el año 2012 como el "año de la seguridad", para llamar la atención a la necesidad urgente de atajar la violencia, que solo en este mes se ha cobrado 65 vidas en explosiones y enfrentamientos armados.

El presidente Goodluck Jonathan condenó los atentados a través de un comunicado emitido a última hora de ayer, asegurando que el asesinato de inocentes en un día en el que millones de personas celebran el nacimiento de Jesucristo es un acto despiadado que merece el rechazo de todos los nigerianos de paz.

"Estos actos de violencia contra personas inocentes son un ataque injustificado a nuestra libertad y seguridad colectiva", afirmó el presidente. "Los nigerianos deben unirse para condenar estos actos".

CUARENTA VICTIMAS MORTALES

El saldo de víctimas de los atentados ha llegado a los 40 muertos, según publicó hoy el periódico Vanguard.

En Madalla, una ciudad del Estado de Níger cercana a la capital Abuya, los servicios de emergencia recuperaron al menos 35 cuerpos, según manifestaron responsables de la Agencia Nacional de Emergencias de Nigeria (NEMA), tras el ataque contra la iglesia católica de Santa Teresa.

Horas después, un nuevo ataque se registró en las inmediaciones de una iglesia en Jos, capital del Estado de Platau (Centro del país), ciudad que ya había recibido amenazas de Boko Haram durante la semana pasada.

Al menos un policía perdió la vida cuando trató de detener a cuatro hombres armados, que pretendían volar la iglesia de la Montaña de Fuego y Milagros de esta localidad.

En Damaturu, un terrorista suicida se inmoló hoy en las inmediaciones del Centro de Operaciones del Ejército en la ciudad, lanzando su coche bomba contra un convoy militar, matando a tres soldados.

La ola de atentados de hoy supera el ataque más sangriento realizado hasta la fecha por el grupo terrorista Boko Haram, que se responsabilizó del atentado del pasado agosto contra la sede de la ONU en Abuya, en el que murieron 24 personas.