El Papa dice que las dictaduras han provocado "lejanía de la fe"

  • Asegura que los cristianos "no quieren esconderse"
Benedicto XVI: "El día esperado ha  llegado pronto porque así lo ha querido el Señor
Benedicto XVI: "El día esperado ha llegado pronto porque así lo ha querido el Señor |Telemadrid

Benedicto XVI ha subrayado que "la mayoría de la gente" de la zona de Erfurt, golpeada por las dictaduras nazista y comunista, vive "lejana de la fe en Cristo y de la comunión de la Iglesia" y ha afirmado que los cristianos "no quieren esconderse en una fe solamente privada".

El Papa ha vuelto a recordar, como ya hiciera este viernes en el santuario mariano de Eztelbach, a las dictaduras "impías" que han soportado las gentes de esta zona. También en su encuentro con los judíos celebrado el jueves en Berlín, el Papa recordó que Hitler era un "ídolo pagano" que quería "sustituir a Dios".

Ante miles de personas congregadas para despedir al Pontífice, quien se trasladará posteriormente a Friburgo, el Papa ha recordado que "en la entonces República Democrática Alemana" los alemanes tuvieron que soportar "una dictadura oscura, como la nazista y una roja, comunista, que para la fe cristiana fue como una lluvia ácida" y ha advertido que "muchas consecuencias tardías de ese tiempo han de ser aún asimiladas" particularmente "en el ámbito intelectual y religioso".

Por otra parte, el Papa ha destacado que los cristianos "quieren usar de manera responsable la libertad lograda tras la caída del muro de Berlín" y ha destacado que los católicos "quieren salir al encuentro de sus conciudadanos e invitarlos a descubrir con ellos la plenitud de la Buena nueva".

En este sentido, el Papa ha recordado que los cambios políticos de 1989, con la caída del muro de Berlín, no fueron motivados "sólo por el deseo de bienestar y de libertad de movimiento" sino "también por el anhelo de veracidad", un anhelo sostenido "por personas totalmente dedicadas al servicio de Dios y al prójimo".

Así, Benedicto XVI ha reconocido que "muchos católicos" han permanecido "fieles a Cristo y a la Iglesia en la difícil situación de una opresión exterior" y ha precisado que Erfurt presenta también "experiencias positivas" que permiten ver "un cambio más allá de las fronteras".

Además, el Papa ha agradecido a los sacerdotes y a sus colaboradores "de aquellos tiempos" que intentaron "llevar a cabo grandes iniciativas para aliviar la penosa situación de los prófugos" a través de la "pastoral de los refugiados" promovida después de la II Guerra Mundial y ha reconocido también la labor de "tantos padres" que en medio de "un ambiente político hostil a la Iglesia" educaron a sus hijos "en la fe católica".

Tras recordar a los santos Isabel de Hungría, San Bonifacio, San Killian o San Severo, venerados en Erfurt, el Pontífice ha recordado que los santos muestran que es posible "vivir de manera radical la relación con Dios, poner a Dios en primer lugar y no como una realidad más entre otras".

Durante la celebración, el obispo de Erfurt, monseñor Joachim Wanke ha destacado que la visita del Pontífice es "un apoyo" a todos los católicos "de la Alemania del Este" que permanecieron "fieles a la fe católica durante el socialismo". Asimismo, un fiel ciego ha leído la primera lectura en el sistema 'braille'.

Tras la ceremonia, el Papa se trasladará a la región de Friburgo, una de las más católicas de Alemania, donde mantendrá un encuentro con la comunidad ortodoxa , otro con seminaristas y otro con el Consejo Católico Alemán, que reúne a los fieles laicos de Alemania y esta noche celebrará una vigilia con los jóvenes en la Feria de Friburgo.