El Frente Nacional no logra ninguna victoria en las regionales francesas

  • El partido de Marine Le Pen quedaría relegado a la tercera posición con un 28,8% de los votos
  • El Partido Republicano de Sarkozy obtendría siete regiones y el 40,6 %

El partido de extrema derecha, Frente Nacional (FN), liderado por Marine Le Pen, no obtendría ninguna región en la segunda vuelta de las elecciones regionales que han tenido lugar este domingo en Francia y quedaría relegado a la tercera fuerza política, según los primeros sondeos a pie de urna. El Partido Socialista, que anunció que se retiraría de aquellas regiones donde no pudiera ganar la izquierda, ha movido la balanza hacia los conservadores para frenar al FN

En la primera vuelta, que tuvo lugar el domingo pasado, el Frente Nacional obtuvo la victoria en seis de las 13 regiones. Este domingo la situación se ha invertido en la segunda vuelta, que ha tenido un 10% más de participación, que ha alcanzado el 60%.

Parte del voto de la extrema derecha se habría traspasado a la derecha conservadora del Partido Republicano de Nicolás Sarkozy, que pasa del 27% al 40,6%. El Partido Socialista de Hollande habría obtenido un 30,6%, respecto al 23% de la primera vuelta. El Frente Nacional quedaría relegado a la tercera posición con un 28,8% de los votos.

LOS CONSERVADORES SE IMPONEN EN 7 REGIONES FRENTE A LAS 6 SOCIALISTAS

Los conservadores franceses se habrían impuesto en siete regiones en la segunda vuelta de las elecciones, frente a las seis que conservan los socialistas (que controlaban 12), según las estimaciones provisionales publicadas por los medios.

Los resultados son particularmente ajustados en la región de París, la más poblada y rica del país, y en Normandía, donde en ambos casos los institutos de sondeo dan una apurada victoria a la derecha.

Además, Los Republicanos del expresidente Nicolas Sarkozy lograrían la victoria en Norte Pas-de-Calais Picardía, Provenza Alpes Costa Azul, Alsacia Champaña Árdenas Lorena, Auvernia Ródano Alpes y País del Loira.

Los socialistas del presidente, François Hollande, que hasta ahora controlaban todas las regiones menos una, por su parte conservan Bretaña, Aquitania Limousin Poitou-Charentes, Languedoc Rosellón Pirineos Medios, Borgoña Franco Condado, Centro Valle del Loira y, aliados con los nacionalistas, Córcega.

El primer ministro francés, Manuel Valls, ha evitado cualquier triunfalismo al término al señalar que "el peligro de la extrema derecha no se ha eliminado". Por su parte, el líder de la oposición conservadora de Francia, el expresidente Nicolas Sarkozy, ha asegurado que la derrota del Frente Nacional en la segunda vuelta de las elecciones regionales "no debe hacer olvidar la advertencia de la primera", cuando los ultraderechistas fueron el partido más votado.

"La movilización que ha habido hoy no debe hacer olvidar la advertencia a todos los responsables políticos en la primera vuelta", ha asegurado Sarkozy ante sus militantes, a quienes ha dicho que es pronto para conocer cuántas regiones conquistará su partido. Sarkozy ha hecho un llamamiento a la unidad de la derecha y a mantener la línea de "rechazar todo compromiso con los partidos extremos", en referencia al FN.

Frente a las críticas internas a su línea política, considerada demasiado derechista por algunos miembros eminentes de la formación política, Sarkozy ha pedido "unidad" para "avanzar juntos en las próximas elecciones".

Ninguno de los candidatos de Le Pen consiguió ganar en la segunda vuelta, por lo que la formación ultraderechista seguirá sin controlar ninguna región francesa, algo que no ha logrado antes en su historia.

Según una estimación difundida por la cadena de televisión BFM TV, basada en el recuento de las mesas que cerraron en primer lugar y de sondeos a pie de urna, Le Pen solo obtuvo el 42 % de los sufragios en la región Norte Pas-de-Calais Picardie, apenas dos puntos más que en la primera vuelta.

El exministro conservador Xavier Bertrand, que se apresuró a proclamar su victoria, se aprovechó de la retirada del candidato socialista y recogió el 57,7 % de los votos.

La diputada ultraderechista Marion Maréchal Le Pen, otra de las opciones que barajaba el FN para conquistar una región, la de Provenza Alpes Costa Azul, se quedó a 7 puntos del también exministro conservador y alcalde de Niza, Christian Estrosi, que ganó con el 53,5 % de los apoyos, de acuerdo con las estimaciones.

Tampoco conquistó la región de Alsacia Champaña Árdenas Lorena el número dos del FN, Florian Philippot, a diez puntos del conservador Philippe Ricert.

La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, ha asegurado que su avance electoral "ha servido para sacar a la luz la mentira en la que reposa el sistema político francés". Sin reconocer explícitamente la derrota de todos sus candidatos, incluida ella misma, que auguran las estimaciones, Le Pen se dirigió a sus militantes con un mensaje triunfalista porque su formación, dijo, triplica el número de consejeros regionales con respecto a 2010.

Numerosos barones del Partido Republicano han reprochado a su líder, el expresidente Nicolas Sarkozy, que la victoria lograda en la segunda vuelta de las regionales no sea tan brillante como auguraban las encuestas hace unas semanas.

Sarkozy compareció tras los resultados para pedir unidad interna frente a las próximas elecciones, pero enseguida sus posibles rivales de cara a las primarias del partido del año que viene le recriminaron la estrategia elegida, que consideraron demasiado derechista.