El control de la inmigración, prioridad del programa del Gobierno británico

  • El príncipe Carlos y Camilla, por primera vez en la apertura del Parlamento

Como cada año, la Reina Isabel II , de 87 años, acudió al Parlamento en carroza, acompañada por el duque de Edimburgo, para leer ante lores y diputados el discurso que preparó el Ejecutivo de coalición entre conservadores y liberaldemócratas, que en esta ocasión contiene trece proyectos de ley y dos borradores.

Entre otras medidas el conservador Cameron promoverá facilitar la deportación de delincuentes extranjeros, sancionará a los caseros que alquilen viviendas a inmigrantes ilegales y limitará el turismo sanitario.

De blanco y con corona imperial, Isabel II cumplió hoy con el protocolo al pedir a un emisario desde el trono de los Lores que llamara a los comunes -diputados- para que escucharan su discurso.

Tras recorrer el largo pasillo que separa las dos cámaras, el emisario llamó con tres golpes a la puerta de los Comunes para comunicar a los diputados el llamado de Isabel II.

Una vez todos en la cámara alta, la reina leyó en apenas siete minutos los principales objetivos del Gobierno, que incluyen impulsar el crecimiento económico y crear una "sociedad justa".

INMIGRACION ILEGAL Y APOYO A LOS TERRITORIOS DE ULTRAMAR

Cuando faltan dos años para las elecciones generales de 2015, el programa, marcado por la ausencia de importantes proyectos de ley, pone énfasis en la inmigración, en un intento por contrarrestar el avance del antieuropeo y antinmigración Partido Independencia del Reino Unido (UKIP) en los recientes comicios locales en Inglaterra.

Entre la batería de medidas contenidas en este proyecto figura facilitar la deportación de delincuentes extranjeros y obligar a los caseros a verificar la situación de inmigración de sus inquilinos, mientras se reforzarán las multas a las empresas que contraten ilegales y se limitará el acceso de los extranjeros que vengan al Reino Unido para recibir asistencia de la sanidad pública.

El proyecto incluye también impedir que los inmigrantes ilegales obtengan el permiso de conducir, utilizado como forma de identidad junto con el pasaporte en el Reino Unido, al no haber carné de identidad.

Otro pieza legislativa es la reforma de las pensiones, que permitirá a los jubilados cobrar una pensión única semanal de 144 libras (167 euros), en lugar de las actuales 107 libras (124 euros), que se redondea con otros pagos por diversos conceptos.

Entre otras, el Gobierno se ha comprometido a trabajar a favor de la permanencia de Escocia en el Reino Unido y a defender la voluntad de los territorios de ultramar a decidir su futuro, según el discurso, en el que se mencionó a las islas Malvinas y Gibraltar.

Esta referencia está vinculada al referéndum celebrado el pasado marzo en las Malvinas, en el que casi el cien por ciento de la población votó a favor de conservar la soberanía británica, frente a las reclamaciones territoriales de Argentina.

El Gobierno británico también quiere combatir la evasión fiscal, apoyar a los países de Oriente Medio y norte de África y respaldar proyectos de infraestructura para crear empleo, como la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Birmingham y Leeds (centro y norte de Inglaterra).

A pesar del avance del UKIP, en las prioridades del Gobierno no hay ninguna referencia a la convocatoria de un referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE), que Cameron planea para 2017, siempre que gane los comicios de 2015.

Tampoco se ha incluido el plan desvelado hace meses por el Gobierno para que la Policía pueda acceder a las listas de las direcciones de internet más visitadas por la gente, como medio de controlar las actividades terroristas.

PRESENCIA DEL PRINCIPE CARLOS Y DE CAMILA

El príncipe Carlos, heredero al trono británico, y su esposa Camilla asistieron, por primera vez, a la solemne apertura del Parlamento.

Esta es la primera vez en 17 años que el príncipe Carlos acude a este importante evento y es también la primera vez que lo hace acompañado por Camilla, duquesa de Cornualles, con la que se casó en 2005.

Con toda la pompa que marca el protocolo, Carlos, con uniforme militar, y Camilla, que llevaba un vestido blanco y una tiara, viajaron desde el Palacio de Buckingham hasta el Parlamento en una carroza tirada por dos caballos, que iba detrás de la que llevaba a Isabel II y al duque de Edimburgo.

La presencia de Camilla en el Parlamento hubiera sido impensable años atrás durante el escándalo que sacudió a la monarquía británica cuando se reveló la relación extramarital del príncipe mientras estaba casado con Diana, princesa de Gales.

El Palacio de Buckingham anunció el martes que el heredero representará a la soberana, de 87 años, en la reunión que la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth), formada por 54 países, celebrará el próximo noviembre en Sri Lanka.

La residencia de la familia real ha indicado que se estudian los viajes de larga distancia que pueda hacer la Reina.

Según los medios británicos, debido a la avanzada edad de Isabel II, el príncipe Carlos cumplirá cada vez más compromisos oficiales.