Duro cruce de acusaciones entre Austria y Hungría por la crisis de los refugiados

  • Serbia espera la llegada de hasta 23.000 nuevos refugiados

El Gobierno húngaro calificó de "calumnias inconscientes" las declaraciones del canciller austríaco, Werner Faymann, en las que identifica la postura de Budapest en la crisis de los refugiados con las épocas más oscuras de Europa.

"El alboroto de Werner Faymann de hoy superó toda tolerancia", aseguró el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, en declaraciones a la agencia MTI.

En una entrevista que publica hoy la revista alemana Der Spiegel, el primer ministro austríaco señala que la política de su homónimo húngaro, Viktor Orbán, en el tema de los refugiados le recuerda a "la época más oscura de la historia" europea.

Faymann acusa a Orbán en esa entrevista de actuar de forma irresponsable cuando dice que todos los refugiados son "inmigrantes económicos".

En este sentido, Szijjártó reiteró que Hungría cumple con todas sus obligaciones comunitarias y acusó a los políticos que, como el canciller austríaco, crean con sus declaraciones "ilusiones falsas" en los que considera inmigrantes económicos.

El ministro húngaro opinó que Faymann se expresó así para lograr más apoyo político en su país, aludiendo a las próximas elecciones regionales que se celebrarán en Viena y otras regiones de Austria.

Las relaciones diplomáticas entre Hungría y Austria se han enrarecido en las últimas semanas y los dos países se acusan mutuamente de no cumplir con las obligaciones que derivan del acuerdo de Schengen, que regula la libre circulación en 26 países del continente.

En las últimas semanas miles de refugiados que entraron en Hungría desde Serbia han seguido hacia la frontera austríaca, poniendo a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades.

Austria se ha visto obligada a cortar temporalmente el tráfico en la autopista procedente de Hungría debido a la presencia de refugiado que caminaban por ella y también a interrumpir la circulación de trenes hacia Hungría, debido a la saturación del sistema ferroviario.

En sus declaraciones a Der Spiegel, Faymann llegó a plantear que la UE establezca sanciones para países que no cumplan los principios de solidaridad.

Hungría procede al registro y la identificación de los refugiados que entran en su territorio, cumpliendo la normativa comunitaria, pero ha sido acusada por Gobiernos y ONG de maltratar a los que llegan en el proceso, impidiendo su paso e internándolos en campos de acogida.

Los Gobiernos austríaco y alemán, por contra, han decidido abrir sus fronteras y facilitar sin ningún tipo de controles la llegada y el tránsito de los refugiados que, mayoritariamente, quieren viajar hacia Alemania.