Disidentes cubanos opinan que la muerte de Fidel no implica cambios para la isla

  • Las Damas de Blanco piden en Miami que el pueblo cubano se una a la lucha por libertad
  • "Aquí no cambia nada. La única buena noticia es que tenemos un dictador menos"

Disidentes cubanos afirmaron hoy que la muerte del expresidente Fidel Castro no implica ningún cambio político en Cuba, ya que éste llevaba retirado del poder diez años, aunque sí temen un aumento de la represión durante los nueve días de luto nacional.

"Aquí no cambia nada. La única buena noticia es que tenemos un dictador menos, pero aún nos queda otro porque Raúl es un dictador igual que Fidel", dijo en declaraciones a Efe la líder del grupo Damas de Blanco, Berta Soler.

Políticamente en Cuba no cambia nada salvo el "progresivo empeoramiento" de la situación de los derechos humanos en la isla, donde la represión "va en aumento", según la líder de las Damas de Blanco, organización creada por las madres, esposas e hijas del "Grupo de los 75", disidentes condenados a largas penas de cárcel durante la ola represiva conocida como la "Primavera Negra" de 2003.

"En Cuba nadie quiere a la dinastía de los Castro, que son unos mafiosos. Si queremos una transición democrática en la isla, tiene que ser sin esa familia en el poder", subrayó.

Soler señaló que teme un aumento de la represión policial durante los nueve días decretados de luto nacional, en los que el grupo que lidera piensa convocar marchas para pedir el respeto de los derechos humanos y la liberación de los presos políticos como las que organizan cada domingo.

Coincide en esa impresión el ex preso político José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba, quien augura para las próximas semanas "más control y represión contra la disidencia y cualquier sector de la población que represente un peligro para la dictadura".

Para Ferrer, la muerte de Fidel Castro, ocurrida ayer, "poco significa porque la población se había acostumbrado a que no apareciera en los medios de comunicación ni en la vida pública".

No obstante admite que al tratarse Castro de un "símbolo principal del régimen", su desaparición puede ser interpretada por el pueblo cubano "para hacer más reclamaciones".

"Anoche cuando se anunció su muerte, todo el mundo dormía. Y hoy se levantaron para seguir luchando por su subsistencia", aseveró Ferrer.

LAS DAMAS DE BLANCO PIDEN EN MIAMI QUE EL PUEBLO CUBANO SE UNA A LA LUCHA POR LA LIBERTAD

Un grupo de integrantes del movimiento opositor cubano Damas de Blanco pidieron hoy en Miami (EE.UU.) al pueblo de su país que se una a su lucha por la libertad y la democracia en la isla, tras la muerte del expresidente Fidel Castro el pasado viernes.

La Dama de Blanco Noelia Pedraza aseguró a Efe que, una vez muerto el líder de la revolución cubana a los 90 años, el pueblo de la isla debe "despertar" y "salir a las calles para que haya libertad".

"La oposición debe salir a la calle y hablarle mucho a ese pueblo", pues así, en opinión de Pedraza, levantará la voz en demanda de democracia.

María Elena Alpizar, cofundadora y portavoz del grupo opositor, coincidió con su compañera al asegurar que la oposición debe "trabajar más a fondo con el pueblo".

La opositora reconoció que la oposición ha tenido el "defecto" de denunciar la situación de la isla hacia el exterior, pero "nunca se adentrado al ciudadano de pie, a la masa, que es a la que hay que liberar".

Sin embargo, indicó que ya hay grupos, como las propias Damas de Blanco y José Daniel Ferrer, de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), que hacen un trabajo "muy callado" con la población.

Sobre el futuro de la isla, coincidieron en que muchos cubanos son "fidelistas", pero no comunistas, por lo que es posible que haya más presión sobre el régimen para que haya cambios en la isla.

"Es utópico decir que en dos días o tres meses caerá (el castrismo), pero será diferente, porque el símbolo, un ídolo, se murió y no será lo mismo", consideró Alpizar.

Aunque las Damas de Blanco en Cuba decidieron no salir hoy a las calles, como hacen cada domingo, para que el Gobierno de la isla no interpretase su iniciativa como una "provocación", Alpizar indicó que en Miami optaron por celebrar la muerte del "monstruo" junto con grupos del exilio.

EL LEGADO OSCURO EN DERECHOS HUMANOS

Human Rigths Watch (HRW) advirtió ayer de que la represión contra los disidentes que caracterizó el mandato de Fidel Castro, reforzada por grupos militares y simpatizantes del sistema, es un "legado oscuro" que continúa en Cuba tras su muerte.

La organización, con sede en Nueva York, recordó que mientras otros países se alejaba de los sistemas totalitarios, Fidel Castro, fallecido anoche en La Habana, continuaba reprimiendo todos los derechos civiles y políticos.

"Todas las reglas draconianas de Castro y los duros castigos dispensados a los disidentes mantuvieron su sistema represivo arraigado firmemente por décadas", dijo en un comunicado José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.

Vivanco recordó que bajo las reglas de Castro, miles de personas fueron encarceladas en pésimas prisiones, miles fueron hostigados y intimidados y a generaciones completas se les negaron libertades políticas básicas.

La organización reconoce que en Cuba ha habido progresos en áreas económicas, sociales y culturales, que ha sido ensombrecidas porque "muchas de estas tácticas abusivas desarrolladas bajo su tiempo en el poder, incluyendo vigilancia, golpes, detenciones arbitrarias y actos públicos de repudio, son todavía usadas por el Gobierno cubano".

Indica además que, tras el anuncio de 2014 del reinicio de las relaciones entre Cuba y EEUU, no ha cambiado la represión contra los individuos y grupos que luchan por los derechos humanos en la isla caribeña.