Dilma Rousseff asume como primera presidenta de Brasil

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo este sábado que cumplirá su promesa de campaña de luchar con obstinación para la erradicación de la pobreza en el país, al pronunciar en el Congreso su primer discurso como jefa de Estado. "La lucha más obstinada de mi Gobierno será por la erradicación de la pobreza extrema y la creación de oportunidades para todos", expresó la mandataria.

Rousseff recordó que en los dos mandatos de Luiz Inácio Lula da Silva, que se iniciaron en 2003 y concluyeron hoy, hubo una gran "movilidad social", pero todavía hay "pobreza que "avergüenza nuestro país y le impide afirmarse plenamente como pueblo desarrollado"."No voy a descansar mientras haya brasileños sin alimentos en la mesa, mientras haya familias en el desaliento de las calles, mientras haya niños pobres abandonados a su propia suerte", expresó la mandataria.

Según la presidenta, para alcanzar sus objetivos de construir un Brasil más justo, su Gobierno necesita que ese compromiso sea asumido también por toda la sociedad, por lo que pidió "con humildad" el apoyo de partidos, empresarios, estudiantes, instituciones y la prensa.

CRECIMIENTO ECONÓMICO

Rousseff también señaló que para superar la miseria es necesario mantener el ritmo de crecimiento económico que alcanzó Brasil durante el Gobierno de Lula, pues sólo así se podrán generar empleos para las nuevas generaciones. "Es con crecimiento, asociado a fuertes programas sociales, que venceremos la desigualdad de renta y del desarrollo regional", manifestó.

Por eso reiteró la necesidad de "preservar la estabilidad económica como valor absoluto" y dijo que dentro de ese propósito, es necesario mantener la inflación bajo control. "No permitiremos, bajo ninguna hipótesis, que esta plaga (la inflación) vuelva a corroer nuestro tejido económico y a castigar a las familias más pobres", anotó.

LA PRIMERA MUJER

Rousseff destacó el hecho de que por primera vez una mujer ocupe la presidencia brasileña y dijo que llega al poder "para abrir puertas, para que muchas otras mujeres también puedan, en el futuro, ser presidenta, y para que todas las brasileñas sientan el orgullo y la alegría de ser mujer"."Mi compromiso supremo es honrar a las mujeres, proteger a los más frágiles y gobernar para todos", manifestó en medio de aplausos.

La mandataria dedicó palabras de elogio a Lula y dijo que llega a la presidencia "para dar continuidad" a su obra. "Vengo para consolidar la obra transformadora del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con quien tuve la más vigorosa experiencia política de mi vida y el privilegio de servir al país", agregó.

Según Rousseff, el mayor homenaje que puede hacerle a Lula es "ampliar y avanzar las conquistas de su Gobierno".También citó al ya ex vicepresidente José Alencar, que está hospitalizado en Sao Paulo a consecuencia de un cáncer, y lo definió como "otro gran brasileño, incansable luchador, compañero que estuvo al lado del presidente Lula en estos ocho años de Gobierno".

A los actos de investidura de Rousseff asisten los presidentes de Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, Guinea Bissau, Uruguay, Paraguay, Perú, República de Guinea, Surinam y Venezuela, así como el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón.

También están presentes el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, los primeros ministros de Portugal, José Sócrates; de Corea del Sur, Kim Hwang-Sik, y de Bulgaria, Boiko Borisov.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, que había sido confirmado entre los asistentes, no llegó a los actos, y tampoco lo ha hecho la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton.