Denuncian que Obiang aspira a perpetuarse en las "elecciones" de Guinea

  • El dictador más longevo del continente africano, busca consolidar su régimen
  • Una oposición que Severo Moto hace años desde España

Los ciudadanos ecuatoguineanos celebran elecciones generales. El régimen dictatorial de Obiang dura ya 34 años. El dictador más longevo del continente africano, busca legitimarse, una vez más, en unos comicios que se celebran bajo un estricto control militar.

Todos los partidos salvo dos, hacen coalición con la formación de Teodoro Obiang, que se prevé que arrase, con la oposición amordazada. Una oposición que Severo Moto, el líder del Partido del Progreso de Guniea -ilegalizado por Obiang- hace desde hace años desde España.

UN RÉGIMEN QUE SE PERPETÚA

El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, se dispone este domingo a arrasar nuevamente en unas elecciones que le ayudarán a consolidar su régimen y en las que apenas tendrá problemas para sobresalir sobre una oposición que, cuando no ha sido mayoritariamente absorbida por el gubernamental Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE), ha sido perseguida y discriminada a lo largo de toda la campaña electoral, tal como han denunciado fuentes opositoras y de Derechos Humanos.

Las elecciones de hoy, en las que los 290.000 votantes censados deberían elegir a los cien miembros de la Cámara de Diputados, a 55 de los 75 escaños del recién creado Senado y a más de 300 concejales de los municipios del país, serán los primeros comicios en Guinea Ecuatorial desde la última reforma constitucional, aprobada en el referéndum de noviembre de 2011 con el 97,7 por ciento de los votos.

La reforma constitucional, que el régimen ha calificado de "sustancial", ha sido duramente criticada por la oposición y por las organizaciones de Derechos Humanos, que la consideran una maniobra para reforzar el poder de Obiang Nguema y preparar su sucesión en el poder por su hijo, el vicepresidente segundo Teodoro Nguema Obiang (popularmente conocido como 'Teodorín').

Los únicos observadores internacionales proceden del continente africano --los 40 de la Unión Africana y los representantes de la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC) y de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC)--, en el que Guinea Ecuatorial dispone de una importante influencia por su condición de tercer productor de petróleo del África Subsahariana.

Desde el comienzo mismo de la campaña, el pasado 10 de mayo, el régimen ha lanzado toda una serie de advertencias a los medios de comunicación internacionales, a los que ha acusado de "distorsionar" la realidad, y a emitir una serie de comunicados en los que elogiaba la "normalidad" y la "libertad" con que se desarrollaba el proceso, con la participación de "todos" los partidos.

El propio secretario general del PDGE, Lucas Nguema Esono, declaró esta semana --citado por la página de Internet del Ministerio de Información-- que la campaña se estaba desarrollado "con normalidad y sin incidentes" y manifestó que su partido ("fundado por el jefe del Estado, Su Excelencia Obiang Nguema Mbasogo") "no va, como hacen los otros, con descalificaciones, ni insultos".

Organizaciones no gubernamentales reconocidas como Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) ya habían denunciado en las fechas previas al inicio de la campaña las "serias violaciones de Derechos Humanos y la carencia de libertades fundamentales" durante el proceso preelectoral, en especial las detenciones por motivos políticos, el acoso a opositores y la falta de libertad de expresión.

Asimismo, dos días después del inicio de la campaña, la oposición, la prensa extranjera y la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) acusaron al Gobierno de haber bloqueado el acceso a Facebook y a la página de Internet del partido opositor Convergencia para la Democracia Social (CPDS), desde los que el usuario era remitido sistemáticamente al sitio web del PDGE, que continuaba funcionando "perfectamente". El Gobierno atribuyó este cierre a "un virus informático" por parte de "entidades exteriores interesadas en causar daño y malestar al país".

LAS DETENCIONES

El momento más convulso del periodo preelectoral se produjo el pasado 15 de mayo, día en el que estaba convocada en la Plaza de la Mujer de Malabo el llamado Movimiento de Protesta Popular, una manifestación antigubernamental que fue finalmente suspendida a causa de la fuerte presencia de las fuerzas de seguridad en las calles de la capital, según denunciaron ese día los propios organizadores, entre ellos el prestigioso abogado Fabián Nsue.

La consecuencia más grave --y más difundida por los medios internacionales-- de aquella manifestación fue la detención de buena parte de sus organizadores, entre ellos Clara Nsegue Eyí ('Lola') y Natalia Angue Edjodjomo, fundadoras del Partido Democrático de la Justicia Social y coordinadoras del Movimiento de Protesta Popular; Luis Nso Ondo, antiguo miembro del grupo opositor Fuerza Democrática Republicana (FDR); y el secretario general del partido opositor Unión Popular (UP), Jerónimo Ndong Mesi.

A esta lista se ha unido, según han indicado este viernes fuentes opositoras, Salvador Ebang Ela, representante de la formación Convergencia Social Democrática y Popular (CSDP) y opuesto a la decisión de los dirigentes de su partido de unirse al "gran pacto electoral" formada en marzo por diez formaciones de la "oposición democrática" en apoyo del PDGE, del que únicamente han quedado fuera CPDS y Acción Popular (AP), liderado por Carmelo Mba.

Transcurrido el periodo de 72 horas de detención recogido por la Ley de Hábeas Corpus, ninguno de los detenidos (que "pasan de la decena", según la emisora opositora local Radio Macuto) ha sido puesto a disposición judicial y todos ellos permanecen aislados en sus celdas, sin visitas ni alimentos, en las instalaciones de la Dirección General de Seguridad --popularmente conocida como 'Guantánamo'--, según han denunciado fuentes opositoras.

"DEMOCRACIA PLURALISTA"

Obiang Nguema cerró este viernes la campaña de su partido, el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, con un mitin en la capital, Malabo, donde ha llamado al voto para consolidar "la democracia pluralista" en el país africano. Los ecuatoguineanos eligen a los miembros de la Cámara de Diputados, renuevan parte del Senado y eligen a sus concejales.

"Somos los autores de la democracia pluralista en Guinea Ecuatorial", declaró el jefe del Estado, que asimismo recordó que la nación está viviendo su mejor momento. "Guinea Ecuatorial puede considerarse como un país próspero que disfruta de los beneficios de sus recursos naturales", según las declaraciones recogidas en la web oficial del Gobierno ecuatoguineano.

"Debemos seguir el programa de consolidación de nuestra democracia", prosiguió. "Tenemos un programa amplio para seguir transformando el país, sobre todo en los aspectos que faltan. ¡La victoria es nuestra!".

Entre quienes intervinieron en este mitin destacó Francisco Olo Bahamonde, de Alianza Democrática Progresista (ADP), perteneciente a la Coalición Democrática, que proclamó que "si gana el PDGE, gana la coalición y gana sobre todo Guinea Ecuatorial".

Igualmente destacó la presencia de un exmilitante del opositor CPDS que habló de los numerosos engaños de este partido, especialmente hacia la juventud, a quien -según sus manifestaciones- se realizaban promesas, como becas de estudios o formar parte del Gobierno, que finalmente no se cumplían y, por ello, muchos jóvenes habían dejado a medias sus estudios.

MODIFICACION ELECTORAL

La opositora Convergencia para la Democracia Social (CPDS) ha denunciado en la víspera de las elecciones que el Gobierno ha anunciado cuatro días antes de los comicios que se utilizará una sola papeleta para las tres votaciones.

"Este hecho supone una limitación absoluta de la libertad de elegir a un candidato al imponer la elección de un partido y no la de un candidato. El votante se ve obligado a votar a todos los candidatos del mismo partido aun cuando hubiera deseado variar su elección"

Así, "el régimen confirma de antemano que las elecciones del 26 de mayo no pueden ser consideradas como unas elecciones libres ya que el votante está condicionado a la hora de elegir". "En estas condiciones, se puede predecir con absoluta seguridad que las elecciones del próximo 26 de mayo van a ser peores que sus habituales pantomimas y pucherazos", añade el CPDS.