Demócratas y Republicanos ceden para llegar a un acuerdo que evite la bancarrota en EEUU

  • La primera fase rebajará "alrededor de 1 billón de dólares en gastos en los próximos 10 años"

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que los líderes del Congreso y la Casa Blanca han llegado a un acuerdo para elevar el techo de la deuda, y evitar así que el país entre en suspensión de pagos el martes. "Los líderes de ambas cámaras han llegado a un acuerdo que reduce el déficit y evita la moratoria", dijo Obama en una alocución en la Casa Blanca.

El anuncio, cuando abrían las bolsas en el mercado asiático, coincidió con el cierre de ambas cámaras del Congreso hasta la mañana de este lunes, cuando se reunirán para debatir el plan y votarlo. Obama no entró en detalles sobre las cifras del plan, que según adelantó hoy el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, prevé una reducción del déficit de 3 billones de dólares en los próximos 10 años, en dos fases.

REDUCCIÓN DE UN BILLÓN DE DÓLARES

La primera fase, explicó Obama, rebajará "alrededor de 1 billón de dólares en gastos en los próximos 10 años", en "recortes que ambos partidos ya habían aceptado durante el proceso" de debate sobre la deuda. El resultado, aseguró será "el nivel más bajo de gasto doméstico anual desde que Dwight Eisenhower era presidente" (1953-1961), pero "a un nivel que nos permitirá hacer inversiones necesarias para crear empleo, en sectores como el educativo o el de investigación".

Además, establece un nuevo comité bipartidista en el Congreso, que deberá tener antes de noviembre "su propuesta para seguir reduciendo el déficit", que será luego sometida a votación en ambas cámaras, dijo el mandatario. "En esta fase, todo estará encima de la mesa", precisó Obama. "Los recortes de impuestos a los que ambos partidos se oponen entrarían automáticamente en efecto si no actuamos".

Por ello, en los próximos meses, el presidente seguirá comunicando a los legisladores sus argumentos en defensa de un "plan equilibrado", que resulte de añadir retoques al acuerdo actual para "finalizar el trabajo".Obama reconoció que éste "no es el acuerdo que habría preferido"."Creo que podríamos haber hecho las decisiones duras que se necesitaban ahora mismo, y no a través de un comité especial en el Congreso", indicó el mandatario.

No obstante, celebró que el acuerdo "cierre la crisis de deuda que Washington impuso a Estados Unidos" y asegure que ésta no vuelva a repetirse "en seis o 12 meses", ya que garantiza el alza del techo de la deuda hasta el final de 2012, año electoral. "Este proceso ha sido caótico, y ha durado demasiado", sentenció el presidente. "He estado preocupado sobre su impacto en la confianza en los negocios, en el consumo, y en la economía en el último mes".

No obstante, agradeció a los líderes del Congreso y al pueblo estadounidense su colaboración para alcanzar el acuerdo, y les pidió que trabajen para votarlo y hacer el plan una realidad en los próximos días.

Poco antes, el líder de la mayoría demócrata en el Senado de EEUU, Harry Reid, convocaba a sus compañeros de partido en esa cámara a las 11 de la mañana del lunes (15:00 GMT), para analizar el acuerdo. "Mi mensaje al mundo es que esta nación y este Congreso están avanzando juntos", dijo Reid.

Por su parte, McConnell indicó que ha convocado también a los senadores republicanos, y celebró que exista ahora "un marco listo para ser revisado y que garantizará un recorte significativo al gasto de Washington".

ELEMENTOS PRINCIPALES DEL PLAN:

1) Elevación del techo de la deuda:

- El presidente autoriza al Congreso a elevar el techo de la deuda por un valor mínimo de 2,1 billones de dólares. Esto garantiza que el límite no deberá alzarse de nuevo hasta 2013, para evitar nuevas luchas bipartidistas en el tramo final de la campaña electoral y no perjudicar la recuperación económica.

2) Reducción del déficit en al menos 2,5 billones de dólares durante los próximos 10 años.

- El acuerdo impone inmediatamente un recorte del déficit por valor de 1 billón de dólares, basado en varios ejes:

• El ahorro de más de 900.000 millones de dólares a lo largo de una década en gastos domésticos no imprescindibles. Esto reducirá el gasto doméstico anual al nivel más bajo desde la presidencia de Dwight Eisenhower (1953-1961).

• Un recorte de 350.000 millones de dólares al presupuesto base de Defensa, que supone el primer golpe a las arcas del Pentágono desde los años 90 y que se implementará de acuerdo con una revisión de las misiones de Estados Unidos.

- Un nuevo comité bipartidista en el Congreso se encargará de presentar antes de noviembre un plan que reduzca el déficit en 1,5 billones adicionales. El Congreso deberá votarlos antes del 23 de diciembre de 2011.

- El acuerdo incluye un mecanismo para asegurar que antes de 2013 se consigue al menos una reducción del déficit de 1,2 billones de dólares.

•Esa cláusula contempla un recorte dividido entre programas civiles y de defensa y no afectará a la Seguridad Social.

•Además, incentiva las negociaciones en el comité bipartidista para encontrar nuevos medios para reducir el gasto y actualizar el plan. De no tomar ninguna acción, el mecanismo agregará automáticamente otros 500.000 millones en recortes al presupuesto de Defensa, y recortará programas de infraestructura y educación, entre otros.

•El mecanismo entra en vigor el 1 de enero de 2013, el mismo día que caducan los recortes de impuestos a los altos ingresos que aprobó George W. Bush y que Obama extendió el pasado diciembre. En caso de que el presidente considere que el plan no es equilibrado, decidirá no extender esos recortes de impuestos y sumará así alrededor de 1 billones de dólares a la reducción del déficit, según la Casa Blanca.

3) Reforma fiscal.

- En la segunda fase de la reducción del déficit, el comité bipartidista considerará poner en marcha una reforma fiscal para poder aumentar los impuestos, algo que rechazan los republicanos, al tiempo que considera cambios a programas sociales, a lo que se oponen los demócratas.