Al menos 192 personas han muerto, otras 23 están desaparecidas y 11.950 han resultado heridas a causa del seísmo de magnitud 7 en la escala Richter que sacudió el pasado sábado la provincia china de Sichuan, en el suroeste del país, según el último balance de los servicios de Emergencias y recogido por la agencia de noticias oficial Xinhua.
En total, se han contabilizado más de 1,72 millones de afectados por el seísmo, ocurrido el sábado a las 8.02 de la mañana, y del que se han registrado 2.536 réplicas en el condado de Lushan, uno de los más afectados, según han informado las autoridades locales.
Cerca de un centenar de las réplicas han tenido una magnitud de 3 grados en la escala Richter y hasta cuatro han superado los 5 grados, según los datos oficiales del Centro de Redes de Terremotos de China (CENC).
El subdirector de la Administración Nacional de Terremotos, Niu Zhijun, ha instado a las autoridades a que estrechen la vigilancia por temor a nuevas réplicas, a que lleven a cabo labores de socorro, a que se coordinen con las autoridades locales para garantizar las tareas de rescate y a que refuercen la búsqueda de supervivientes en áreas determinantes.
Aparte, este lunes cientos de supervivientes han bloqueado el tráfico de una carretera principal, portando señales de protesta, pidiendo ayuda y coreando eslóganes contra la Policía, según informa Reuters.
"Estamos al aire libre. No tenemos dónde dormir ni qué comer. Nadie nos presta atención ni se preocupa por nosotros", ha declarado Peng Qiong, un agricultor de 45 años de la localidad de Chaoyang, a las afueras de Lushan.
No obstante, mientras muchos han rogado al Gobierno que actúe rápidamente, la ira entre algunos supervivientes ha aumentado. Durante más de dos días, Tian Kuanqian, otro agricultor de 40 años, ha visto como los vehículos de Emergencias pasaban por el pueblo destrozado y no prestaban ayuda. "Si continúan ignorándonos, nuestra única opción será recurrir a las protestas", ha afirmado.
De camino a Baoking, una de las áreas más dañadas a unos 40 kilómetros de Lushan, las ambulancias, los vehículos de construcción, autobuses y vehículos de transporte de tropas han bloqueado la carretera, por lo que solo se puede acceder a la zona a pie o en motocicleta.
Un agente de Policía de Chaoyang ha intentado calmar a los manifestantes y les ha asegurado que las autoridades estaban haciendo todo lo que podían. "Nuestros líderes han visitado las zonas afectadas y estamos trabajando para que las personas reciban agua y comida", ha destacado el agente bajo condición de anonimato.
Zhang Zhenghua, un agricultor de 41 años, ha asegurado que los funcionarios han pedido disculpas brevemente por el retraso en la ayuda. Desde la Secretaría nos han informado de que "tendremos subsidios para reconstruir nuestros hogares. Esperamos que las autoridades hagan lo que dicen", ha puntualizado Zhang.
