Catherine Deneuve muestra su vis cómica en la película 'Potiche'

Lección de interpretación y de buen cine, pero también de elegancia y glamour "a la francesa" fue lo que desplegó Catherine Deneuve a su paso por la Mostra con Potiche, la comedia de François Ozon con la que suena para la Copa Volpi de Venecia, donde ya ha ganado en la alfombra roja.

Bella de día, como en el filme de Buñuel que obtuvo el León de Oro en 1967, y bella también por la tarde. De blanco en la rueda de prensa con un traje de hilo de solapa fina y de gris marengo en la gala vespertina con un vestido de raso amplio pero sugerente: un brazo cubierto y otro al viento, como su muy reconocible melena dorada.

Es Catherine Deneuve, que a sus 66 años sigue seduciendo a su público en la pantalla de Potiche, donde saca su vis cómica para liderar una reconversión de la mujer objeto en empresaria de éxito, y desde luego en vivo y en directo en el Lido, donde ha sido una de los rostros más fotografiados.

Junto a ella, con traje y corbata, un director tan estiloso como Ozon, que cada vez que desempolva su faceta de vodevil cuenta con la actriz de Indochina, y que es tan prolífico que presenta Potiche cuando en los últimos seis meses ha estrenado Mi refugio y Ricky.

Y con la presencia de Deneuve, se confirma que en la 67 edición de la Mostra, el brillo estelar se escribe en femenino: tras el paso de Natalie Portman, Jessica Alba, Sofia Coppola y la Deneuve, se esperan las presencias de Isabella Rossellini, Emmanuelle Seigner y Michelle Williams.