Buenos Aires "arde" con ola de calor, cortes de energía y falta combustible

Una oleada de calor, cortes de energía y escasez de combustibles convirtieron este martes en un infierno a Buenos Aires y su conurbano, donde residen unos 10 millones de habitantes. Mientras se multiplican las recomendaciones de las autoridades para hacer frente a las altas temperaturas, que hoy se espera que lleguen a los 36 grados, la gente se refugia en todo retazo de sombra a mano para sortear el agobiante calor que mantiene a la ciudad en "alerta rojo".

El Servicio Meteorológico Nacional renovó este martes la medida para la capital argentina y sus alrededores por segundo día consecutivo a raíz de las altas temperaturas, que motivaron escenas totalmente contrarias a las que se viven por estos días en las heladas Europa y Estados Unidos.

El gobierno de la provincia de Buenos Aires puso en "alerta" a los 77 hospitales públicos del mayor distrito del país para asistir a pacientes afectados por el calor. "La ciudad de Buenos Aires (de 2,8 millones de habitantes) posee un promedio estival de 90 muertos por día pero, por ejemplo, durante la ola de calor de principios de 2001 se elevó a 250 muertos en un día solamente", advirtió el servicio meteorológico en su web.

La ola de calor "multiplica por tres los fallecimientos", alertó a su vez el titular de la organización Red Solidaria, Juan Carr. "Dado que las altas temperaturas se mantendrán esta semana, pedimos a la población que en la medida de lo posible evite exponerse a los rayos solares y que consuma abundante agua", afirmó el ministro argentino de Salud, Juan Manzur, quien consideró "fundamental recurrir a la consulta médica ante síntomas como fiebre alta, somnolencia, desvanecimiento o aceleración del pulso".

Sumado al calor agobiante, que se espera que comience a mermar este miércoles, el fenómeno climático "La niña" ha causado sequía en vastas zonas de las provincias de Buenos Aires y La Pampa, en la más rica región agrícola de Argentina, uno de los mayores productores globales de granos.

Fuentes del sector agropecuario creen que la falta de lluvias se puede extender hasta marzo próximo, con la consiguiente pérdida de cultivos de soja y maíz. La ola de calor desató, además, un "récord histórico" de la demanda de energía eléctrica, según coincidieron empresas del sector, al punto que en numerosos barrios de Buenos Aires y su cinturón urbano hubo en los últimos días cortes de suministro que provocaron ásperas protestas de los usuarios.

La Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores (Aducc) advirtió que el 40 por ciento de los usuarios de Edenor, de Edesur y Edelap, las distribuidoras de energía en el conurbano bonaerense, "sufrieron interrupciones o baja tensión eléctrica". Pero las compañías dicen que sólo quedan "unos pocos casos aislados" sin servicio en una zona de unos 600 kilómetros cuadrados en los que reside la cuarta parte de la población de Argentina, de un total de 40 millones de habitantes.

SEMÁFOROS APAGADOS

Decenas de semáforos porteños amanecieron apagados, por lo que la Alcaldía porteña solicitó "extrema precaución" para transitar por las calles, que de todos modos se ven congestionadas por variopintas marchas de protesta que ya se han hecho habituales en la capital argentina.

El sol caía hoy como plomo derretido sobre la zona céntrica de Buenos Aires donde se prepara la zona de la partida del rally Dakar, prevista para el sábado, mientras que piquetes de pobres y desocupados cortaban una de las autopistas de acceso a la ciudad.

El tránsito de automóviles también aparece amenazado por la escasez de combustibles, reflejada en las extensas filas de vehículos en las gasolineras . "No hay gas en ningún lado. Si no cargo ahora no puedo trabajar hoy", se lamentó por una radio local un taxista que se declaró "a la caza" de gasolina.

La escasez de combustible se debió al alza de la demanda de consumidores que viajan a otros puntos del país a pasar las fiestas de fin de año y de vacaciones de verano, además de demoras en la distribución por los días festivos de la Navidad.

El sector petrolero también se recupera de la huelga de trabajadores de la hispano argentina YPF en el sur del país, finalizada hace unos diez días.