El tifón 'Megi' ha dejado atrás la principal isla de Filipinas, Luzón, donde ha causado la muerte de al menos diez personas, y avanza este martes hacia China. Según las autoridades filipinas, las primeras estimaciones indican que la tormenta ha dañado alrededor de un 1 por ciento de la cosecha de arroz del país insular.
El tifón llegaría entre el viernes y sábado próximos a la provincia de Guangdong, en el sureste de China, tras ganar fuerza a su paso por el mar del China Meridional, según la agencia de noticias oficial del país asiático, Xinhua, que ha advertido de que 'Megi' podría ser la mayor tormenta del año en China. También podría afectar a la turística isla de Hainan y a la región de Guangxi.
El tifón ha provocado inundaciones en Vietnam y el noreste de Tailandia, donde miles de personas se han quedado sin hogar y cuatro personas han fallecido. En Filipinas, las autoridades encargadas de hacer frente a los desastres naturales están tratando de llegar a los pueblos costeros del este y afirman que la mayoría de las casas han sido destruidas. 'Megi' tocó tierra el lunes como un súper tifón de categoría 5 con vientos de 250 kilómetros por hora.
La primera evaluación del Ministerio de Agricultura filipino de que al menos el 10 por ciento --o unas 105.000 toneladas-- de la cosecha de arroz en la segunda región productora del país, el valle de Cagayán, ha quedado destruida es bastante menos negativa que el peor escenario que barajan las autoridades, la destrucción de más de 230.000 toneladas. Filipinas es el principal importador mundial de arroz, y los daños ocasionados el tifón podrían obligar al país a comprar en 2011 más grano del que preveía, algo que podría elevar los precios a nivel internacional.
