Ascienden a 170 los muertos tras el derrumbe de un edificio en Bangladesh

  • Algunos de los heridos acusaron a los responsables de obligarles a trabajar

Al menos 170 personas han muerto y cerca de un millar han resultado heridas tras el derrumbe del edificio que albergaba varias fábricas textiles en las afueras de Dacca, según los últimos datos divulgados hoy por la policía local.

Wali Ashraf Khan, un inspector de policía de la centralita abierta por las autoridades locales para contabilizar el número de fallecidos, confirmó el último recuento al diario bangladeshí Daily Star.

El edificio Rana Plaza, de ocho plantas y que acogía cuatro talleres textiles, se vino abajo a primera hora de la mañana de ayer en la población de Savar, a 24 kilómetros al noroeste de la capital de Bangladesh.

Los medios locales sitúan la cifra de heridos en el millar de personas, en uno de los peores siniestros industriales en la historia del país asiático.

Los bomberos, la policía y personal militar han rescatado a varios cientos de personas de entre los escombros, mientras continúan las labores de auxilio en busca de supervivientes.

"He vuelto a nacer", aseguró al diario Mahmudul Hasan, uno de los trabajadores textiles rescatados, el cual se hallaba en la quinta planta del edificio cuando el inmueble se derrumbó.

El vicepresidente de la Asociación Bangladeshí de Fabricantes y Exportadores del Sector Textil, S.M. Mannan, aseguró que unas 3.400 personas trabajaban en el edificio, según recoge el periódico local New Age.

Los heridos han sido trasladados a varios hospitales.

LOS PROPIETARIOS IGNORARON LAS GRIETAS

El director de la Policía Industrial Mostafizur Rahmán acusó ayer a los propietarios de las fábricas de ignorar las grietas que aparecieron en el edificio el martes, un día antes de la catástrofe.

"La Policía Industrial pidió a los dueños de las fábricas que paralizasen las operaciones tras descubrirse grietas", dijo Rahmán, "pero ignoraron nuestras directivas y decidieron abrir sus unidades (el miércoles)".

Algunos de los heridos en el accidente acusaron a los responsables de las fábricas de obligarles a trabajar.

NOS FORZARON A SEGUIR TRABAJANDO

"Ninguno de nosotros quería entrar al edificio, pero nuestros jefes nos forzaron", dijo ayer Nurul Islam, uno de los trabajadores heridos, al portal de noticias Bdnews24.com

En 2005, 61 empleados del sector del textil murieron y otros 86 resultaron heridos al derrumbarse un edificio de nueve pisos que albergaba fábricas en la misma población donde hoy se ha producido el nuevo siniestro.

Desde ese año, unos 500 trabajadores textiles han muerto en el país, de 150 millones de habitantes, en accidentes en fábricas textiles.