Asciende a 655 la cifra de muertos por terremoto de magnitud 7,8 en Ecuador

  • Acnur preocupado porque no haya "invisibilizados" en el reparto de ayuda

El número de muertos por el terremoto de magnitud 7,8 grados, que el pasado 16 de abril azotó una parte del norte de la costa de Ecuador, se elevó a 655, informó hoy la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo en su portal de internet. De acuerdo con la Secretaría, 29.067 personas están albergadas y 48 permanecen desaparecidas.

Las estadísticas publicadas por la institución señalan que hubo 17.638 atenciones en salud como consecuencia del terremoto, uno de los más fuertes de la historia del país andino.

Según la Secretaría, 113 personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros a que quedaron reducidas cientos de edificaciones en la zona azotada por el terremoto del que se habían registrado 839 réplicas hasta las 18:00 hora local del sábado (23:00 GMT), y de las cuales seis fueron de magnitud superiores a 6 grados.

El Ejecutivo ecuatoriano, que al ocurrir el terremoto declaró en situación de emergencia a las provincias de Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Santa Elena y Los Ríos, y en estado de excepción a todo el territorio nacional, también decretó este fin de semana luto nacional por ocho días.

El Gobierno avanza en los trabajos para la restitución de servicios básicos para mejorar las condiciones de vida de los afectados y piensa ya en los planes de reconstrucción de las zonas devastadas.

ACNUR, PREOCUPADO POR EL REPARTO DE AYUDA

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) trabaja en la zona afectada por el terremoto de Ecuador con la preocupación de que no queden grupos "invisibilizados" en la distribución de ayuda humanitaria, entre ellos las personas en situación de refugio.

El organismo, que ha desplazado a la zona afectada cien toneladas de ayuda, distribuye desde el miércoles esos recursos con el interés de que sirvan "a las personas más vulnerables y además no dejen a nadie atrás", dijo a Efe la oficial de comunicación de Acnur en Ecuador, Sonia Aguilar.

Puede ocurrir que, si la distribución de alimentos no se hace de manera ordenada, grupos como personas con discapacidad, adultos mayores o familias con varios hijos "resulten invisibilizadas", comentó.

"La preocupación nuestra es que las personas más vulnerables y, entre ellas, los refugiados, no queden invisibles", dijo al comentar que esa agencia de la ONU pone atención a la identificación de esas personas y en detectar los riesgos en función del género, la edad, el lugar de residencia y otros factores.