Amenazas, agresiones y retenciones de periodistas en Egipto

  • La cadena de TV Al Yazira asegura que su delegación en El Cairo ha sido incendiada y destruida por "matones"

El regimen de Mubarak no quiere que no quiere testigos incómodos que vean y cuenten la represión ejercida por sus partidarios de la revuelta social pacífica que pide su salida del poder. El primer objetivo fue silenciar internet y las redes sociales, pero tras perder esta batalla la campaña de acoso se centra ahora en los periodistas.

Las amenazas, agresiones y retenciones de periodistas por parte de la policía militar y de seguidores del presidente Hosni Mubarak sólo pueden entenderse como un intento de evitar que el mundo sepa lo que está ocurriendo en un país.

Cada vez es mas dificil para la prensa internacional contar lo que está ocurriendo. Según los partidarios de Mubarak están ofreciendo al mundo una visión sesgada e interesada de lo que ocurre en Egipto. Por eso les acorralan y agreden en las calles.

Este viernes, la cadena de televisión qatarí Al Yazira ha asegurado este viernes en un comunicado que su delegación en El Cairo ha sido incendiada y destruida por "bandas de matones" y ha enmarcado ese ataque en un "intento" del Gobierno para dificultar su labor informativa.

"La cadena Al Yazira informa de que su oficina ha sido asaltada por bandas de matones. La oficina ha sido incendiada con todos los equipos dentro", ha explicado la cadena, que ha asegurado que el ataque "parece ser el último intento del régimen egipcio o de sus seguidores para dificultar la cobertura de Al Yazira de los acontecimientos en el país" árabe.

A pesar del ataque, la cadena de televisión vía satélite ha subrayado que continuará informado sobre lo que suceda en el país árabe, que está registrando las mayores manifestaciones contra el presidente, Hosni Mubarak, en sus casi treinta años de mandato.

El pasado domingo, el ministro de Información ordenó a Al Yazira que detuviera sus emisiones en el país y retiró la acreditación a su personal, según la propia cadena.

Además, las fuerzas de seguridad egipcias han irrumpido este viernes en la sede central del portal de noticias oficial de los Hermanos Musulmanes (www.ikhwanonline.com) y han arrestado a doce periodistas y técnicos de la 'web'.

Según ha informado el editor del portal, Ahmed Subei, al diario 'Al Masri al Youm', las fuerzas de seguridad llegaron a la oficina acompañadas por algunos "matones" a las 7.30 horas (6.30 hora peninsular española), se incautaron de varios equipos y documentos y arrestaron a los periodistas y técnicos.

El Gobierno ha culpado a los Hermanos Musulmanes de los disturbios que se registraron tras la manifestación del pasado 25 de enero, la denominada 'Marcha del millón', una acusación que ha sido rechazada por el grupo islamista, que ha asegurado que no tuvo implicación en esos hechos.

A las presiones de este viernes se suman las de ayer, cuando tres periodistas de la cadena qatarí fueron liberados después de haber sido detenidos por las autoridades egipcias cuando informaban sobre las protestas contra el Gobierno.

No fueron los únicos. Periodistas españoles desplazados a El Cairo para informar sobre las revueltas están siendo víctimas de lo que consideran una "campaña concertada" para evitar que informe sobre lo que está ocurriendo.

Así, reporteros de El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia o la cadena SER han sido zarandeados violentamente por personas que buscaban arrebatarles los teléfonos móviles.

También dos reporteros que trabajan para el 'The New York Times' fueron detenidos durante la noche y posteriormente liberados, según ha informado el diario.

La jefa de la oficina del 'Washington Post' en El Cairo, Leila Fadel, y la fotógrafa Linda Davidson fueron detenidas ayer y liberadas posteriormente, pero las autoridades egipcias les dijeron que no les permitían dejar un hotel próximo al aeropuerto, según ha explicado Douglas Jehl, jefe de Internacional del diario.

Un equipo de Reuters Televisión también fue agredido ayer cerca de la plaza Tahrir, epicentro de las protestas, mientras grababa un reportaje sobre las tiendas y los bancos que se estaban viendo obligados a cerrar debido a los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Mubarak.

El Ejército egipcio ha recibido instrucciones de asistir a los periodistas extranjeros y ayudar en su protección de los grupos de personas de paisano --principalmente partidarios del presidente Hosni Mubarak-- que les han agredido y golpeado en los dos últimos días mientras cubrían las manifestaciones en El Cairo, según ha informado este viernes el Gobierno egipcio.

"Hablé con el primer ministro sobre los problemas de los periodistas. Estaba muy disgustado. Contactó con el Ejército y les dio instrucciones de que facilitaran el trabajo de la prensa extranjera e impidieran cualquier interferencia en su labor", ha explicado a Reuters el portavoz del Gobierno, Magdy Rady. "El Ejército os ayudará en las zonas en las que tenéis contacto con la gente", ha precisado el portavoz.

La misma situacion están soportando activistas de derechos humanos, o el personal de la ONU que ha sido evacuado a Chipre. Las oficinas de dos organizaciones no gubernamentales egipcias defensoras de los derechos humanos en El Cairo fueron atacadas por la policía militar de ese país, denunció el organismo internacional Oxfam.

Asimismo, denunció mediante un comunicado de prensa difundido en Nueva York, que varios trabajadores de esas organizaciones no gubernamentales fueron detenidos, al tiempo que exigió su inmediata liberación.