Una de las prioridades del nuevo secretario de estado será afrontar la situación en Afganistán. El país sigue inmerso bajo el acoso islamista. Un ejemplo de ello es el de una niña afgana que vive bajo amenaza de muerte. Su delito: Cantar en un concurso de televisión.
Con 17 años Latifa quiere convertirse en una cantante famosa a través de un concurso en televisión. Un sueño prohibido para las mujeres en Afganistán. Su imagen en el escenario desafia a la intolerancia de los islamistas.
"Estoy asustada, he recibido amenazas de muerte después de participar en este programa, mi familia y yo no podemos volver a nuestra ciudad" afirma la joven. Su familia respira aliviada cuando supera una ronda eliminatoria, pero la prueba mas dura está fuera de las cámaras.
Ha huido a kabul pero aún asi no ha consegudio escapar de los radicales. En la capital afgana este clérigo justifica las amenazas porque la sharía prohíbe a las mujeres cantar y bailar en público.
El Islám rechaza totalmente que una mujer aparezca en el escenario con ropa sexy y cantando y bailando en público. A pesar de la intimidación, Latifa ha decidido continuar en el concurso.
En Afganistan la violencia contra las mujeres crece y teme que con la retirada de las tropas occidentales, los talibán vuelvan al poder.
