La Liga Árabe aprueba sanciones económicas sin precedentes contra Siria

  • Se prohíben los viajes de altos cargos sirios, los vuelos de aerolíneas sirias y se congelan las transacciones
Siria rechaza la petición de la Liga Árabe de que Al Asad traspase el poder
Bachar al Asad |AFP Photos

La Liga Árabe aprobó hoy un paquete de sanciones económicas sin precedentes contra Siria después de que Damasco haya rechazado aceptar a una misión de observadores árabes para verificar el cese de la violencia, dijo hoy el primer ministro catarí y titular de Exteriores, Hamad bin Yasim bin Yaber al Zani.

"Hoy es un día triste, porque todavía confío en que los hermanos sirios firmen el acuerdo y detengan la violencia", señaló Al Zani al comenzar la rueda de prensa en la que anunció las sanciones, que se aprobaron con el voto de 19 países, pese a las "reservas" puestas por Irak y la no participación del Líbano en la resolución.

El Consejo del organismo decidió prohibir a los altos cargos sirios viajar a los países árabes y congelar sus fondos, detener los intercambios comerciales y financieros con el Gobierno de Siria -con excepción de las mercancías necesarias para la población-, y el cese de las transacciones con el Banco Central Sirio.

Todas las sanciones entrarán vigor de inmediato, salvo la prohibición de vuelos entre los países árabes y Siria, que requerirá de los ajustes que introducirá el Comité Ejecutivo Técnico de la Liga en una reunión el próximo domingo.

Los encargados de hacer el seguimiento de estas sanciones serán la Instancia Árabe de Vuelos Civiles y el Fondo Monetario Árabe.

Al Zani destacó que las medidas punitivas pretender "prevenir cualquier intervención extranjera" en el conflicto, ya que la resolución a la crisis "debe estar dentro del marco árabe".

Asimismo, Al Zani, presidente del grupo de contacto para Siria de la institución, señaló que pretenden que el castigo "no golpee al pueblo sirio".

Según el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, las sanciones "tienen el objetivo de presionar a las autoridades siria", para que detengan la violencia sobre los manifestantes contra el régimen de Bachar al Asad, y que ya se ha causado la muerte de más de 3.500 desde el pasado marzo, según la ONU.

AL MENOS 10 PERSONAS MUEREN A MANOS DE LA REPRESIÓN

Al menos diez personas murieron hoy en Siria, una de ellas menor de edad, mientras la Liga Árabe discute si aprobar sanciones económicas a este país por no aplicar un plan para poner fin a la violencia.

El grupo opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó hoy de que el ejército asaltó el distrito de Jalidiya, en la ciudad Homs (centro), donde murieron al menos cuatro personas, aunque los opositores advirtieron de que las víctimas podrían ser más a causa del gran número de heridos graves en el ataque.

En el barrio de Bayada, también en Homs, un civil falleció por disparos de las fuerzas de seguridad durante una redada por la zona.

Además, en la ciudad de Al Quseir, cerca de Homs, otra persona pereció por los disparos de francotiradores apostados en las azoteas de edificios.

Homs, que es uno de los principales focos de resistencia al presidente Bachar al Asad, fue desde primera hora de esta mañana escenario de enfrentamientos entre tropas leales al régimen y supuestos soldados desertores.

En los alrededores de Damasco, un niño de 14 años y otra persona más murieron a causa de las heridas de bala que sufrieron durante un tiroteo, cuando las fuerzas de seguridad y el ejército asaltaron la localidad de Rankus, cercana a la capital.

Las tropas del régimen se desplegaron en esta población y realizaron incursiones en las casas, arrestaron a civiles y desplegaron a francotiradores en las azoteas de los edificios más altos, aseguró el Observatorio.

En el este del país, Deir al Zur también fue escenario de un tiroteo y dos personas murieron cuando las fuerzas de seguridad dispararon contra un funeral por otro mártir que a su vez falleció durante un ataque de las tropas del régimen.

Estos hechos ocurrieron el mismo día en que la Liga Árabe espera aprobar una serie de sanciones económicas contra el régimen de Damasco después de que Siria no aplicara el plan propuesto por el organismo panárabe para poner fin a la violencia en el país.

Desde mediados del pasado mes de marzo, miles de ciudadanos sirios han salido a las calles del país para pedir el fin del régimen de Al Asad y la represión a los manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad ha causado ya más de 3.500 muertos, según la ONU.