Activistas antinucleares alemanes bloquean el tren de basura radiactiva a 100 kilómetros del destino

Un grupo de activistas antinucleares alemanes bloquearon hoy a la altura de Celle el polémico convoy cargado de residuos radiactivos a cien kilómetros de su destino, el depósito atómico de Gorleben (norte de Alemania).

La acción se produjo sobre el mediodía, cuando tres personas lograron esquivar el dispositivo policial desplegado a lo largo de las vías cerca de esta localidad próxima a Hannover y se encadenaron a los raíles, según los manifestantes.

La Policía alemana sólo ha confirmado por el momento que "varias personas" han conseguido llegar a las vías en ese punto del recorrido del transporte, que carga con 123 toneladas de residuos altamente radiactivos en once contenedores especiales "Castor".

Esta nueva acción de activistas, el quinto bloqueo del ferrocarril, se produjo mientras en las inmediaciones de Dannenberg, la última localidad antes de Gorleben, se intensifican los enfrentamientos entre policías y activistas.

Efectivos de las fuerzas de seguridad alemanas han empleado violencia y material antidisturbios al menos en dos ocasiones para tratar de impedir que los manifestantes bloqueasen las vías por las que debe pasar el tren.

Estos manifestantes forman parte de la mayor congregación de activistas antinucleares de los últimas décadas, que desde ayer se concentran en Dannenberg a la espera de que llegue el controvertido convoy.

Los organizadores de la protesta estiman que lograrán atraer a unas 50.000 personas, aunque la Policía cifró en unos 25.000 los manifestantes de la protesta de ayer.

El polémico transporte entró esta mañana en el estado de Baja Sajonia (norte de Alemania), en donde se enclava Gorleben, tras una tortuosa noche de bloqueos y protestas.

Los manifestantes lograron bloquear el tren al menos en cuatro ocasiones en territorio alemán -en las localidades de Kehl, Darmstadt, Morschen y Kassel- y obligaron al convoy a permanecer parado durante más de seis horas.

Según sus promotores, las acciones buscan retrasar el transporte para denunciar el almacenamiento de material radiactivo y, en general, el uso de energía nuclear en Alemania.

Las fuerzas de seguridad han movilizado al menos a 16.500 efectivos para escoltar al tren, lo que supone su mayor despliegue para asegurar los contenedores "Castor" desde 2001.

El convoy abandonó el viernes la planta de reprocesamiento de La Hague (norte de Francia) y se estima que alcanzará Gorleben el lunes, en función de la intensidad de las acciones antinucleares