El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, autorizó el empleo de las Fuerzas Armadas en la lucha contra los incendios forestales, que han causado al menos 23 muertos en la parte central del país.
"En lo que se refiere al empleo de las fuerzas del ministerio de Defensa, lo autorizo. Que ayuden en lo que puedan", dijo el jefe del Estado, según la agencia oficial Itar-Tass, en una conversación telefónica con su primer ministro, Vladímir Putin, que se desplazó a Nizhni Nóvgorod, una de las 14 regiones afectadas por los fuegos.
Siete de las víctimas mortales, entre las que se cuentan dos bomberos, se produjeron en la provincia de Moscú; otras tres, en Riazán, y una, en Vorónezh, según los datos ofrecidos por el ministerio de Emergencia.
En Nizhni Nóvgorod, la región a la que viajó Putin, los incendios forestales han arrasado con más de 500 casas
El jefe del Gobierno anunció a los habitantes de Vérjnyaya Vereya, devastado completamente por el fuego, que los afectados recibirán una compensación de 100.000 rublos (unos 3.300 dólares) del presupuesto federal y otros 100.000 de las arcas regionales.
Además, Putin indicó que la Fiscalía investigará la responsabilidad de los funcionarios por su actuación en la emergencia ante las quejas de la población de que las autoridades no reaccionaron a tiempo.
Según el primer ministro, desde el inicio de la ola de calor a mediados de junio en el país se han producido cerca de 22.000 incendios.
A comienzos de semana, Putin alertó a las autoridades regionales sobre la magnitud de los incendios forestales que han quemado ya cerca de medio millón de hectáreas de bosques.
"En las autoridades regionales recae la responsabilidad sobre la infraestructura antiincendios en los bosques. Cualquier imprevisto puede tener consecuencias trágicas y, por ello, es inaceptable", dijo.
