Al menos 51 muertos y 435 heridos en El Cairo

  • El Ejército egipcio acusa a hombres armados de iniciar los enfrentamientos
  • El presidente egipcio crea una comisión judicial que investigará la masacre

El Ejército egipcio aseguró hoy que sus fuerzas sufrieron esta madrugada el ataque de desconocidos armados que se lanzaron sobre el cuartel general de la Guardia Republicana, lo que motivó su respuesta y unos enfrentamientos en los que han muerto 51 personas y otras 435 resultaron heridas.

En una rueda de prensa presidida por una enorme tensión, un portavoz del Ejército y otro de la Policía acusaron a un grupo desconocido de hombres armados de haber iniciado los enfrentamientos, y aseguraron haber repelido la agresión "de acuerdo con la ley".

En la comparecencia, el portavoz militar, Ahmed Alí, presentó imágenes y vídeos que muestran supuestamente a hombres arrojando cócteles molotov y piedras a las fuerzas de seguridad.

Alí descalificó las "provocaciones" por parte de líderes islamistas, a quienes no identificó, para incitar a los manifestantes a atacar instalaciones del Estado.

"Un grupo armado atacó el perímetro del cuartel. El personal encargado de la seguridad fue atacado con munición real y balines, mientras otros trepaban sobre los muros para arrojar desde allí piedras, cócteles molotov, explosivos y material pesado", señaló.

Los enfrentamientos derivados de ese asalto, según los militares, causaron la muerte de un oficial del Ejército y heridas a otros 32 soldados, que se suman al policía muerto y los cinco heridos anunciados previamente por el Ministerio del Interior.

Tanto el portavoz de las Fuerzas Armadas como el de la Policía vincularon la creciente violencia en El Cairo con los incidentes de los últimos días en la península del Sinaí, donde grupos "yihadistas" han lanzado ataques sobre las fuerzas de seguridad y sabotearon ayer, domingo, el gasoducto que abastece de gas a Jordania.

Alí desmintió que se esté llevando a cabo una campaña de detenciones arbitrarias contra dirigentes de los Hermanos Musulmanes y expresó el compromiso de los militares de no perseguir a nadie mientras actúe de conformidad con la ley.

"El Ejército se compromete a no perseguir a ninguna persona, todos son libres mientras no violen la ley", señaló.

De igual forma, desmintió que haya menores muertos entre las víctimas de los enfrentamientos, como han asegurado los Hermanos Musulmanes.

Y lanzó una nueva advertencia a la cofradía islámica a la que pertenecía el depuesto presidente Mohamed Mursi: "Egipto no puede ser construido por un partido o facción particular sino por todos los egipcios".

LOS HERMANOS MUSULMANES ACUSAN AL EJERCITO

La versión de la fuente contrasta frontalmente con la de los Hermanos Musulmanes, que aseguran que lo sucedido es una "masacre" perpetrada por las Fuerzas Armadas y la Policía contra los seguidores islamistas, y que acusaron al jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, de arrastrar al país hacia "una nueva Siria".

El responsable militar detalló que los sucesos ocurrieron después de la oración musulmana de la madrugada, cuando numerosos hombres armados se concentraron ante la sede de la Guardia Republicana lanzando gritos religiosos ("Alá es grande") y treparon a los muros del edificio, aunque sin conseguir irrumpir en su interior.

Mientras, otros hombres armados que se encontraban en edificios aledaños abrieron fuego contra los miembros de las Fuerzas Armadas.

Al mismo tiempo, los asaltantes que habían intentado encaramarse a los muros dispararon supuestamente sobre los manifestantes pacíficos para "causar el caos en el lugar y facilitar el intento de asalto", según la fuente.

"El acto criminal que tuvo lugar ante la Guardia Republicana y la muerte de manifestantes no pudieron ser llevados a cabo por las Fuerzas Armadas, que han protegido a los manifestantes en Rabea al Adauiya y frente a la Guardia Republicana durante todo el tiempo de sus protestas sin atacar a nadie", insistió la fuente.

Además, aseguró que los Hermanos Musulmanes han llamado desde hace varios días a la "yihad" (guerra santa) y que algunos manifestantes fieles a Mursi se despidieron de sus familias en la noche del domingo al lunes.

Mientras, la televisión estatal informó de que dos soldados que habían sido supuestamente retenidos por la fuerza por seguidores de Mursi, consiguieron escapar de sus captores, quienes les obligaron a gritar consignas en favor del depuesto presidente.

LOS HERMANOS MUSULMANES PRESENTAN SUPUESTAS PRUEBAS DE ATAQUE MILITAR SOBRE ELLOS

Los Hermanos Musulmanes presentaron vídeos y casquillos de bala con los que quieren demostrar que los seguidores islamistas recibieron disparos por parte del Ejército en los sucesos de esta madrugada en El Cairo.

En una rueda de prensa, dos portavoces de la Hermandad enseñaron a la prensa la munición que supuestamente les han entregado soldados y oficiales que se negaron a abrir fuego sobre los manifestantes, y mostraron un vídeo en el que se ve a un presunto francotirador sobre un edificio del cuartel general de la Guardia Republicana. "Este día jamás será borrado. Solo dos veces se ha disparado contra el propio pueblo egipcio: Israel y (el jefe del Ejército, Abdel Fatah) Al Sisi", dijo un portavoz de la Hermandad.

A continuación, mostró casquillos de balas que fueron disparados contra los manifestantes islamistas. "Las milicias de (el jefe del Ejército egipcio, Abdel Fatah) Al Sisi quieren convertir Egipto en una nueva Siria. Los servidores de Al Sisi mataron a sus hermanos cuando rezaban", añadió el portavoz.

Por su parte, el director de un hospital de campaña en la plaza de Rabea al Adauiya, cercana a la sede de la Guardia Republicana, Hisham Ibrahim, aseguró en la rueda de prensa que 400 casos fueron atendidos en tres horas en este centro médico.

Entre estos casos figuran 150 personas alcanzadas con balas en la cabeza, el pecho, el cuello y los pies, y 200 que recibieron el impacto de balines en distintas partes del cuerpo, explicó Ibrahim.

LA FISCALÍA EGIPCIA ORDENA CERRAR LA SEDE DEL PLJ TRAS HALLAR ARMAS

La Fiscalía egipcia ordenó hoy cerrar y precintar la sede del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, en el centro de El Cairo, tras hallar supuestamente armas en su interior, según informó la televisión estatal egipcia.

La decisión sigue a los enfrentamientos entre manifestantes islamistas y las fuerzas de seguridad frente al cuartel general de la Guardia Republicana, en el este de la capital, que han dejado al menos 42 muertos y más de 300 heridos, según el Ministerio de Sanidad.

EL PRINCIPAL PARTIDO SALAFISTA EGIPCIO SE RETIRA DEL PROCESO POLÍTICO

Mientra, el partido salafista Al Nur ha decidido este lunes retirarse de "todas las vías de negociaciones" con el Estado egipcio tras los enfrentamientos de hoy entre las fuerzas de seguridad y manifestantes frente a la sede de la Guardia Republicana en El Cairo.

Un portavoz de Al Nur, Nader Bakar, anunció esta decisión en su cuenta de Twitter y explicó que la medida es su "primera reacción a la masacre de la Guardia Republicana"."No vamos a estar callados ante la masacre de la Guardia Republicana. Queríamos la detención de la sangre y ahora se derrama como los ríos", dijo el portavoz salafista.

El partido Al Nur, la principal formación salafista de Egipto, es el mayor grupo islamista que apoyó la decisión de las Fuerzas Armadas egipcias de deponer al presidente Mohamed Mursi, y su secretario general, Galal Morra, estuvo presente el pasado miércoles en el anuncio del derrocamiento del mandatario islamista.

Sin embargo, hace dos días vetó el nombramiento del político liberal y premio nobel de la paz Mohamed el Baradei como primer ministro, porque consideró que "no se les había consultado".