Al menos 23 muertos en bombardeos contra una población del norte de Siria

  • Al menos 12 muertos y 48 heridos en un atentado cerca de Damasco
  • El número de refugiados sirios que huyen a Jordania se duplica en una semana

Al menos 23 personas murieron hoy y decenas resultaron heridas en bombardeos aéreos del Ejército sirio contra la localidad de Kafrnabel, en la provincia septentrional de Idleb, informaron los grupos opositores.

El activista Ahmad Kadur, residente en Idleb, explicó a Efe vía internet que "la aviación de combate del régimen lanzó varios ataques contra esa pequeña población".

Los bombardeos causaron la muerte de 23 hombres, mujeres y menores, según Kadur, una cifra confirmada por los opositores Comités de Coordinación Local (CCL) y Comisión General de la Revolución Siria (CGRS).

Kadur, portavoz de la red Sham en Idleb, denunció que los hospitales de campaña de la zona sufren una grave falta de material médico de primeros auxilios.También han sido castigadas por los bombardeos otras localidades de Idleb como Ariha, asediada por las tropas desde hace varios días, Eblin y Al Rakaya. El activista indicó que en Ariha han muerto en los últimos cuatro días cerca de setenta personas y que los bombardeos contra Eblin causaron hoy al menos dos fallecidos.

En cuanto a Al Rakaya, los CCL y la CGRS informaron de que los helicópteros del régimen lanzaron dos bombas con TNT, lo que ha provocado un gran desplazamiento de habitantes.

Los bombardeos de las fuerzas gubernamentales se centraron, además de en Idleb, en Damasco y su periferia y Hama (centro), de acuerdo a los grupos opositores, que elevaron la cifra de víctimas mortales en todo el país a más de ochenta.

Estos ataques coinciden con la explosión de un coche bomba en el suburbio damasceno de Yarmana durante un funeral, del que el régimen sirio y los rebeldes se han acusado mutuamente. En este atentado murieron al menos doce personas y 48 resultaron heridas, de acuerdo con los medios oficiales sirios.

DAMASCO

Al menos 12 civiles murieron hoy y 48 resultaron heridos en un atentado con coche bomba perpetrado mientras se celebraba un funeral en el barrio de Yarmana, en los suburbios de Damasco, informó la televisión estatal siria.

La fuente, que poco antes no pudo precisar la cifra de víctimas, explicó que el coche bomba estalló cuando tenía lugar una ceremonia religiosa en memoria de dos "mártires" que murieron ayer en otra explosión.

Yarmana, de mayoría drusa y cristiana, se ha mantenido leal al presidente sirio, Bachar al Asad, y en las últimas horas ha sido blanco de varias explosiones, de las que las autoridades acusan a "terroristas", como denominan a la oposición armada.

Un médico del hospital Al Tawfiq, situado en este suburbio del sureste de Damasco, dijo que ha recibido los cuerpos de seis de los fallecidos en el atentado. En esta clínica también han atendido a una sesenta personas que resultaron afectadas por la explosión, agregó el doctor.

Desde el inicio de la rebelión contra el régimen de Al Asad en marzo de 2011, varias atentados con coche bomba han sacudido la capital y otras zonas, y las autoridades siempre han responsabilizado a "grupos terroristas".

Damasco y las localidades de su periferia sufren desde hace semanas bombardeos y operaciones militares de las fuerzas gubernamentales, que tratan de recuperar su control y, según la oposición, han perpetrado graves masacres que han dejado centenares de víctimas.

En este sentido, la agencia oficial de noticias Sana informó de que el ejército sirio ha avanzado en la eliminación de los grupos armados insurgentes en todo el país, principalmente en la zona rural de Damasco.

Esta ofensiva también se ha centrado en la provincia meridional de Deraa y en la ciudad de Alepo (norte), donde, según Sana, las tropas han logrado limpiar de rebeldes varios de los distritos en manos de la insurgencia.

REFUGIADOS

El número de refugiados sirios que cruzaron la frontera con Jordania huyendo del conflicto que asuela su país se ha duplicado en una semana, denunció hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

"Estamos detectando un dramático incremento, y creemos que es el preludio de un gran flujo de refugiados sirios en Jordania", afirmó en rueda de prensa la portavoz del ACNUR, Melissa Fleming.

Según los datos de la agencia de la ONU, la semana pasada (21 al 27 de agosto) cruzaron la frontera sirio-jordana unas 10.200 personas, mientras que la semana anterior el número fue de 4.500, y sólo en la jornada de ayer, lunes, más de 2.500 refugiados sirios abandonaron su país y entraron en Jordania.

"Los refugiados afirman que miles más están esperando para cruzar la frontera, y dijeron que habían sido bombardeados por aviones", señaló Fleming.

"También hay informes que indican que ha habido lanzamiento de morteros y disparos en las zonas de concentración de refugiados", agregó la portavoz, que sin embargo no quiso responder a la propuesta turca de crear "zonas protegidas" para refugiados en el interior de Siria para que los que huyen no sean objetivo del Ejército.

El ACNUR también ha detectado un creciente flujo de refugiados entrando en Turquía, que ha pasado de 500 personas cruzando la frontera diariamente, a 5.000 por día en las dos últimas semanas.

Turquía está planeando abrir 5 o 6 campos de refugiados más, que puedan acoger a 150.000 personas.

Esa agencia de la ONU también ha observado en la última semana "el creciente" número de niños no acompañados que han entrado en territorio jordano desde Siria.

Fleming no pudo determinar el número exacto de esos menores que van solos, pero el portavoz de Unicef, Patrick McCormik, dijo que se situaría "en torno a unos cuantos cientos, sin llegar a miles".

No obstante, ambos portavoces dijeron que están preparados para que la cifra de estos menores aumente considerablemente.

Por ahora, Unicef ha establecido espacios especiales para niños en los campos de refugiados en los que se les proporciona asistencia psicológica y actividades lúdicas.

Por otra parte, otro de los retos del ACNUR en estos días es el traslado de los refugiados en escuelas, ante el inminente inicio del año escolar.

Esto ocurre especialmente en Líbano, donde hay 53.000 refugiados registrados y no existen campos, dado que la mayoría viven alojados en familias o en edificios públicos.

Según los datos del propio Gobierno sirio, más de un millón de desplazados buscan refugio en edificios públicos, especialmente en escuelas, por lo que el reto de trasladarlos también es un problema mayor.

Según los últimos datos del ACNUR, un total de 214.120 sirios se han registrado o están a la espera de hacerlo en los países vecinos.