Al menos trece personas murieron por un atentado con explosivos cometido hoy por un suicida que también dejó una veintena de heridos en las proximidades de Jalalabad, al este de Afganistán, informaron a Efe fuentes oficiales.
El suicida estrelló un vehículo repleto de explosivos contra una camioneta en la que viajaban reclutas de policía que regresaban de un centro de instrucción, explicó el portavoz del gobierno provincial de Nangarhar, Ahmed Zia Abdulzai.
El ataque, que tuvo lugar en el distrito de Besot, ocurrió justo delante de las oficinas de aduanas y afectó también a numerosos civiles que se encontraban en los alrededores.
La ciudad de Jalalabad, próxima a la frontera con Pakistán, fue escenario hace tres meses de otro sangriento atentado en el que un comando suicida asaltó un banco y provocó la muerte de casi 40 personas, la mitad de ellas civiles, antes de ser abatido por la policía tras cuatro horas de tiroteo.
Según datos de Naciones Unidas, el año pasado murieron 2.777 civiles a causa del conflicto armado en Afganistán, sobre todo en el sur y el este del país, donde los grupos insurgentes son más activos.
Desde principios de mes, los talibanes han iniciado una ofensiva por todo el país para incrementar la presión sobre las tropas internacionales de la OTAN y el Ejército afgano ante la perspectiva de retirada progresiva de las fuerzas de EEUU, cuyo inicio está previsto para el próximo julio.
