Al menos cinco muertos en Mali en un restaurante frecuentado por europeos

  • Hollande condena el atentado de Bamako

Al menos cinco personas han muerto y una decena más están heridos, varios de gravedad, tras un atentado contra un restaurante de Bamako, muy popular entre los occidentales establecidos en la ciudad, dijeron a Efe fuentes policiales.

Según las primeras informaciones, hay un francés y un belga entre los muertos, y tal vez un tercer occidental, mientras que los heridos, ocho de ellos en estado grave, han sido trasladados al Hospital Gabriel Touré.

El atentado fue perpetrado por un grupo de hombres encapuchados, que entraron en el restaurante La Terrace, en el barrio de L'Hypodrome, poco después de la medianoche y lanzaron varias granadas entre los asistentes, antes de comenzar a disparar indiscriminadamente con armas automáticas y darse a la fuga.

La policía ha rodeado el lugar porque teme que queden granadas todavía sin explotar, mientras que ha lanzado una frenética búsqueda de los asesinos, de quienes se desconoce su filiación.

Se sospecha que los autores puedan ser algún grupo yihadista de los que actúan con cierta frecuencia en el convulso noreste del país, y que eligen como blanco las fuerzas de estabilización de la ONU (Minusma) o el ejército maliense.

El presidente francés, François Hollande, condenó hoy "con la mayor firmeza" el "atentado cobarde" perpetrado anoche en Bamako, y avanzó que va a hablar con su homólogo maliense, Ibrahim Bubacar Keita, para "manifestarle su simpatía, su amistad, y ofrecerle la ayuda de Francia".

Hollande, en un comunicado divulgado por el Palacio del Elíseo, señaló que "muy probablemente" entre los cinco muertos del atentado uno es francés.

Añadió que no cree que haya franceses heridos, aunque puntualizó que ese es un extremo que también se estaba comprobando a primera hora de la mañana.

El jefe del Estado francés insistió en que su país está "al lado de los malienses" en esta situación, y recordó que el presiente Keita había acudido a la gran manifestación de París tras los atentados yihadistas de comienzos de enero.

La embajada francesa en Bamako, que ha constituido una célula de crisis, ha advertido de la situación a los franceses presentes en Mali y ha reforzado la seguridad en asociación con las autoridades del país africano.

El primer ministro francés, Manuel Valls, se declaró por su parte "horrorizado por este "abyecto ataque terrorista" en Bamako, mostró su respaldo a Keita y aseguró que "no cederemos nunca".