Hasta el yacimiento San José ha llegado el taladro gigante que ensanchará la galería subterránea para rescatar a los mineros. Y mientras, la compañía que paga las nóminas de estos trabajadores que llevan 19 días sepultados anuncia que se declarará en quiebra para no pagarles las indemnizaciones. Por suerte, un empresario se ha comprometido a entregarles a cada uno siete mil seiscientos euros.
ACOSTUMBRADO A HACER GRANDES DONACIONES
Leonardo Farkas, un millonario empresario minero, regaló este lunes cinco millones de pesos (unos 9.803 dólares) a la familia de cada uno de los 33 obreros que llevan atrapados en una mina del norte de Chile desde el pasado 5 de agosto. Anunció, además, que promoverá en el país una campaña para reunir un millón de dólares para cada uno de los trabajadores que han logrado sobrevivir a casi 700 metros y cuyo rescate desde las profundidades, según los expertos, tardará varios meses.
Farkas, que suele hacer millonarias donaciones, lanzar puñados de billetes al aire en lugares concurridos o dejar cuantiosas propinas en restaurantes, es dueño de la mina "Santa Fe", situada no lejos de la mina "San José", en la que se ha desarrollado el drama de los 33 trabajadores.
El empresario llegó a la mina en un impresionante todoterreno "Hummer", acompañado por el alcalde de la ciudad de Copiapó, Maglio Cicardini y personalmente entregó a los familiares los 33 cheques por cinco millones de pesos cada uno.
Respecto a la campaña que quiere promover, dijo que la idea es que cada uno de los 17 millones de chilenos done mil pesos (1,80 dólares), con la meta de entregar un millón de dólares a cada superviviente y así puedan dejar de trabajar.
"ESTAMOS TODOS SANOS Y CON HAMBRE", DICEN LOS MINEROS ATRAPADOS
"Estamos todos sanos y con hambre", eso es lo que dijeron en su primera comunicación telefónica con la superficie los 33 mineros atrapados. Los obreros, que llevan bajo tierra desde el pasado 5 de agosto, pidieron comida y también oxígeno, porque según dijo André Sougarret, jefe del equipo de rescate, "ése es un tema que les ha complicado".
Además de agua, medicinas y alimento líquido, los socorristas han empezado a mandarles oxígeno empleando unos cilindros que hacen descender hasta el refugio donde están los mineros, utilizando el conducto de la sonda que ayer les encontró sanos y salvos.
