Cuatro militares muertos en un tiroteo en Tennessee

  • Obama dice que responsable de matanza actuó "en solitario"
  • El FBI identificó al autor como Muhammad Youssef Abdulazeez, de 24 años y origen kuwaití

Un ataque contra dos instalaciones militares en Tennessee en el que fallecieron cuatro soldados volvió a provocar la inquietud en EE.UU. sobre la amenaza del llamado "terrorismo doméstico", especialmente después de que el autor, también muerto, fuese identificado como Muhammad Youssef Abdulazeez.

"No conocemos todos los detalles (...) Sabemos que parece que el responsable llevó a cabo estos ataques en solitario", dijo el presidente estadounidense, Barack Obama, en una breve declaración en la Casa Blanca antes de reunirse con el director del FBI, James Comey, para comentar el ataque en el que murieron cuatro soldados y tres personas más resultaron heridas.

"Quiero que todo el mundo sepa que seremos exhaustivos y rápidos a la hora de averiguar qué ocurrió exactamente", agregó Obama poco después de regresar a Washington de un viaje al estado de Oklahoma.

A mediodía, en la primera rueda de prensa para relatar lo sucedido, el fiscal del distrito este de Tennessee, Bill Killian, indicó que "se trata de un acto de terrorismo doméstico".

Pese a las explicaciones de que el responsable había actuado en solitario y sin conexión internacional, la sombra del terrorismo islámico radical volvió a aparecer cuando se divulgó el nombre del sospechoso, Muhammad Youssef Abdulazeez, un joven de 24 años de origen kuwaití.

El FBI señaló que Youssef Abdulazeez no había sido investigado por las autoridades federales y tras el ataque, agentes federales acudieron a su casa a registrarla.

Por su parte, Andy Berke, el alcalde de Chattanooga, una ciudad de 170.000 habitantes en el sureste de Tennessee, describió lo sucedido como "una pesadilla", al relatar cómo el sospechoso disparó en dos lugares distintos contra soldados antes de enfrentarse con agentes locales.

En primer lugar, efectuó cerca de 30 disparos contra un centro de reclutamiento de la Armada, donde dejó varios heridos, y posteriormente condujo cerca de 10 kilómetros hasta una instalación de Reserva de los Marines, donde se produjeron las muertes.

En total, los tiroteos tuvieron lugar en apenas 30 minutos. Entre los heridos figuran un policía local y un soldado del centro de Marines, y todos ellos se encuentran en situación estable.

Las autoridades no han especificado si Youssef Abdulazeez murió a causa de disparos de la policía o se había suicidado, pero subrayaron que contaba con numerosas armas semiautomáticas.

Por su parte, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, afirmó en paralelo en un comunicado que "la agencia está siguiendo de cerca lo ocurrido y respaldando la investigación liderada por el FBI" y que "están asegurando los protocolos de seguridad en ciertas instalaciones federales, por un exceso de precaución".

Abdulazeez vivía en Hixon, una pequeña localidad a las afueras de Chattanooga, y su padre trabajaba en el Departamento de Obras Públicas de la ciudad.

El gobernador del estado de Tennessee, el republicano Bill Haslam, afirmó que "se han perdido vidas de algunos soldados que habían servido con lealtad nuestro país" y se mostró "asqueado y entristecido por lo sucedido".

Asimismo, el secretario de la Armada, Ray Mabus, consideró a los cuatro fallecidos como "héroes". "Aunque esperamos que nuestros soldados se enfrenten a situaciones peligrosas, y lo hacen sin dudarlo, un ataque en casa, en nuestra comunidad, es traicionero e insondable", subrayó Mabus.

El Gobierno de EE.UU. tiene en marcha programas para contrarrestar la amenaza interna del "extremismo violento" y evitar que haya jóvenes que se unan a organizaciones radicales como el Estado Islámico (EI) y que también pueden perpetrar ataques dentro del país.