Dos miembros de Estado Islámico degollan a un cura en Francia y lo graban en video

  • La Policía abate a los dos asaltantes armados con cuchillos que profirieron proclamas islamistas
  • Hollande asegura que los secuestradores eran "terroristas" del Estado Islámico

Un sacerdote de la iglesia de Saint Etienne du Rouvray (al noroeste de París) murió degollado en la toma de rehenes en una iglesia de Saint Etienne du Rouvray, por dos yihadistas, que posteriormente resultaron abatidos por la policía. Los dos hombres armados secuestraron al cura junto a dos religiosas y a dos fieles cuando se celebraba una misa matinal en la iglesia, poco antes de las 09.45 hora local. El sacerdote tras ser obligado a arrodillarse fue degollado con un cuchillo. Así lo ha denunciado una de las religiosas que consiguió huir de la iglesia para avisar de la toma de rehenes. Según relató, los dos terroristas hicieron arrodillarse al sacerdote antes de degollarlo y grabaron su crimen en vídeo.

La hermana Danielle explicó, en un testimonio a la emisora de radio "RMC", que los asesinos ordenaron agruparse a los cinco presentes y que no se detuvieron pese a que todos les imploraban que no siguieran adelante.

Los hombres forzaron al sacerdote Jacques Hamel, de 84 años, a arrodillarse, y cuando este intentó defenderse "allí comenzó el drama", relató la monja.

"Se grabaron en vídeo. Hicieron una especie de sermón en torno al altar en árabe. Fue horroroso", dijo Danielle, quien agregó que ella consiguió huir en el momento en que los hombres atacaron al sacerdote, tras lo cual pudo dar la alerta a una persona que circulaba en coche.

Respecto a Hamel, la monja recordó que "era un cura extraordinario, es todo lo que puedo decir. El padre Jacques es muy grande".

TERRORISTAS ISLÁMICOS

El presidente francés, François Hollande, que ha viajado a Saint Etienne du Rouvray, ha asegurado que los dos autores de la toma de rehenes eran "terroristas que reivindicaron pertenecer al Estado Islámico".

Uno de los dos terroristas estaba además fichado por la policía y llevaba un brazalete electrónico para tenerlo controlado. Según informó una fuente judicial a la emisora "France Info", el hombre, cuya identidad aún no ha sido confirmada al igual que la de su compañero, tenía permiso para salir de casa de sus padres, donde residía, entre las 8.30 y las 12.30.

El terrorista había sido encarcelado en prisión preventiva en 2015, cuando fue abortado en Turquía su intento de unirse al Estado Islámico en Siria. Sin embargo, en marzo de este año quedó libre, controlado desde entonces por el brazalete electrónico, agregó la fuente.

De acuerdo con testigos citados por medios franceses, los dos asaltantes gritaron "Alahu akbar" ("Dios es el más grande") durante su ataque antes de ser abatidos por disparos de la policía. Hollande se reunió con la familia del sacerdote y con los rehenes que fueron retenidos durante cerca de una hora en la iglesia, quienes le manifestaron su "dolor, pero también su voluntad de entender".

El presidente agradeció la rapidez de las fuerzas de seguridad, que "intervinieron en un plazo extremadamente corto", lo que, a su juicio, evitó más muertes. Hollande recordó que la amenaza "sigue siendo muy elevada", porque su país está ante una organización que le ha declarado una "guerra que hay que librar por todos los medios, pero respetando las leyes".

"Lo que quieren hacer estos terroristas es dividirnos", dijo, antes de recordar que, junto a Francia, países como Alemania u otros también están amenazados.

Hollande recibirá esta tarde en el Palacio del Elíseo al arzobispo de Ruán, Dominique Lebrun -quien antes abandonará la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia para volver a su diócesis- y mañana reunirá a la Conferencia de Representantes de Cultos en Francia.

EL CURA ASESINADO TENÍA 84 AÑOS

El cura asesinado, identificado como Jacques Hamel, tenía 84 años y trabajaba desde hacía diez en esa iglesia de Saint Etienne du Rouvray, donde era muy apreciado por los vecinos, según el vicario general de la archidiócesis de Ruán, Philippe Maheut.

La sección antiterrorista de la Fiscalía de París asumió hoy la investigación de la toma de rehenes y encomendó a la Subdirección Antiterrorista (SDAT) y a la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI) las tareas de investigación de lo sucedido, señaló en un comunicado.

EL "DOLOR Y HORROR" DEL PAPA

El papa Francisco expresó "dolor" y "horror" por la "absurda violencia" tras el asesinato de un cura y un herido grave en un ataque durante una misa en la iglesia de Saint Étienne du Rouvray,

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, emitió un comunicado en el que expresó el inmenso "dolor y preocupación" de la Santa Sede por lo acaecido en Ruán. Dijo que el papa ha sido informado y que "participa con dolor y horror" por esta violencia absurda. Francisco, añadió Lombardi, "condena cualquier tipo de odio y reza por las personas implicadas".

"Estamos particularmente afectados por esta violencia horrible y que ha ocurrido en una iglesia, un lugar sagrado en la que se anuncia el amor de Dios, por el brutal asesinato de un sacerdote", agregó el portavoz vaticano.

Expresó su cercanía a la Iglesia de Francia, al arzobispo de Ruán, a toda la comunidad católica de la ciudad y al pueblo francés e informó de que están siguiendo con atención las informaciones que van llegando desde Francia.

ALERTA ANTITERRORISTA

Este atentado ocurre en plena alerta antiterrorista en Francia, apenas doce días después del atentado yihadista de Niza. Unas 84 personas murieron en aquel ataque, reivindicado por el autodenominado Estado Islámico, (ISIS en sus siglas en inglés). Las iglesias son además uno de los objetivos considerados prioritarios por parte de los yihadistas.

En abril de 2015, las autoridades ya desbarataron un proyecto de atentado contra una iglesia en Villejuif, en las afueras de París. El presunto aspirante a terrorista, el estudiante franco-argelino de 24 años Ahmed Ghlam, fue detenido antes de poder ejecutar su plan pero habría matado a una joven automovilista, Aurélie Châtelain, de 32 años, a la que habría intentado robar el coche durante la preparación de su ataque.