Tres miembros del autoproclamado Estado Islámico murieron el pasado domingo como consecuencia de una avalancha de jabalíes.
Según el 'Times', los animales llegaron al campamento desde una granja cercana y les atacaron, hiriendo además a otros cinco yihadistas.
El jeque Anwar al-Assi, jefe de la tribu local y supervisor de las fuerzas anti-Daesh, reveló al mismo medio que los terroristas se escondían en el borde de un campo, a 50 kilómetros al suroeste de Kirkuk, cuando fueron atacados.
Al parecer, los terroristas estaban preparados para atacar a una banda de tribus locales. Sus compañeros se vengaron después de los animales, aunque no ha trascendido el método.