El fisco holandés estudia gravar con el 19% los servicios de las prostitutas

Las prostitutas que trabajan en Holanda gravarán con una especie de IVA a sus clientes. Al menos eso es lo que pretende la Agencia Tributaria holandesa, que espera recaudar así hasta el 19% del importe de cada servicio sexual. Inspectores de Hacienda velarán incluso, sobre el terreno, para que las prostitutas cumplan con sus nuevas obligaciones fiscales.

En un país donde todo está regulado y casi todo permitido, las prostitutas también deberán declarar sus ingresos y tributar por ellos, en concreto, el 19% de cada servicio sexual que cobren.

La idea en tiempos de crisis podría suponer para el estado holandés una buena inyección de capital. Sólo en el Barrio Rojo de Amsterdam, en los escapartes de neón, se calcula que trabajan 3.000 prostitutas.

El problema, señala la portavoz de este colectivo, es que muchas de ellas temen perder ahora su anonimato.

La Hacienda holandesa defiende la medida, en tiempos de crisis. El negocio de la prostitución mueve tan solo en Holanda unos 800 millones de euros.

El problema, señala este responsable de Hacienda, es que muchas prostitutas se encuentran en situación irregular y no tributan de ningún modo.

La medida, en un mundo acostumbrado ya a casi todo, no ha levantado especial polémica.

Las prostitutas confían en que su negocio no se vea mermado por este nuevo e improvisado IVA del sexo.