Un gran incendio asola el norte de Portugal

Un incendio en la localidad portuguesa de Ribeira da Pena, en el distrito norteño de Vila-Real, mantenía hoy tres frentes activos y empleaba a 248 efectivos para su combate apoyados por 70 vehículos y tres medios aéreos.

La Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) lusa informó de otros seis importantes fuegos, la mayoría en el norte y uno de ellos próximo a la frontera con la región española de Galicia.

Un incendio en la aldea de Cambreses, perteneciente al municipio de Moncao y a pocos kilómetros de la provincia de Pontevedra, empezó este mediodía y 80 profesionales intentaban sofocarlo, a pesar de que se había dado por dominado a última hora de la tarde.

La ANPC comunicó que desde la media noche de hoy se habían detectado 309 focos de incendios -una cifra cercana a la registrado en la primera quincena de agosto-, entre los que destacó el declarado en Sao Pedro de Cova, en la localidad de Gondomar, cercano a la ciudad de Oporto.

Este fuego, ya controlado, desató el pánico entre los vecinos de la zona debido a que las llamas se aproximaron a algunas viviendas y se produjo heridas a una joven de 14 años, por inhalación, y a un hombre, que sufrió quemaduras en sus brazos.

Asimismo, un incendio en la localidad de Benavente,en el distrito de Santarém (80 kilómetros al norte de Lisboa), provocó el corte de la carretera nacional 10.

Portugal sufrió una oleada de incendios en la primera quincena de agosto, cuando dos bomberos murieron y cerca de 50.000 hectáreas fueron devoradas por las llamas.

Actos de negligencia, unidos a las altas temperaturas registradas y a la deficiente gestión de terrenos de propiedad privada, son los principales factores atribuidos a los incendios.

Los fuegos provocados también es otra de las causas más comunes y las fuerzas policiales han detenido durante este año a cerca de una treintena sospechosos.

Para mejorar su combate, la Guardia Nacional Republicana (GNR) presentó hoy dos equipos mixtos integrados por un hombre y un perro entrenado con el objetivo de detectar las causas de los incendios.