92 emigrantes muertos, 52 son niños, de sed en Níger

  • El papa pide a los fieles una oración en silencio por los inmigrantes muertos

Las fuerzas de seguridad nigerina encontraro los cadáveres de 92 emigrantes nigerinos, 52 de ellos niños, que presumiblemente murieron de sed en el desierto después de que se estropearan los vehículos en los que pretendían llegar a territorio argelino.

Según confirmó Almustafa Alhacen, presidente de la ONG Aghir Imán, que participó en las operaciones de rescate, entre los fallecidos hay 52 niños, 33 mujeres y 7 hombres.

Alhacen explicó que 113 emigrantes, en su mayoría de la región de Zinder, en el centro-este de Níger, partieron el pasado 26 de septiembre de la ciudad de Arlit, situada a unos 200 kilómetros de la frontera argelina.

Sin embargo, poco después de abandonar la localidad, los dos vehículos se averiaron y sus ocupantes se dividieron, algunos intentaron regresar a Arlit y otros continuar camino hacia Argelia, según el relato de Alhacen.

Sólo dos personas lograron regresar con vida a Arlit desplazándose a pie, mientras que otras 19 lograron cruzar la frontera con Argelia.

No obstante, la guardia de frontera argelina detuvo al grupo y lo devolvió a Arlit, donde dos mujeres identificadas como Gambo y Lady fueron detenidas por su supuesta implicación en la organización de la travesía.

EL PAPA PIDE A LOS FIELES UNA ORACIÓN EN SILENCIO POR ELLOS

El papa Francisco pidió a los peregrinos y fieles una oración en silencio durante El Ángelus por los inmigrantes muertos en la travesía para alcanzar Italia, que son: "Hermanos y hermanas nuestros, hombres, mujeres y niños, empujados por la sed, el hambre y el cansancio".

El papa Francisco improvisó estas palabras sobre los inmigrantes que se ponen en marcha "para alcanzar unas condiciones de vida mejores"

"En estos días -comentó- hemos visto las imágenes crueles del desierto"

El obispo de Roma rezó el Ángelus desde la ventana del apartamento de los Palacios Apostólicos del Vaticano ante una muchedumbre que se congregó en la Plaza de San Pedro en el Día de Todos los Santos.

Los santos no son superhombres, ni nacieron perfectos. Son personas que antes de llegar a la gloria del cielo han vivido una vida normal, con alegrías y tristezas, con sus luchas y esperanzas, refirió.

"Pero cuando conocen el amor de Dios, lo han seguido con todo su corazón, sin condiciones ni hipocresías, han dedicado la vida al servicio de los demás, han soportado el sufrimiento y la adversidad sin odio y respondido al mal con el bien, difundido la alegría y la paz", mantuvo.

Para el papa argentino, los santos son hombres y mujeres que tienen alegría en su corazón y lo transmiten a los demás.

Y aseguró: "Ser santo no es un privilegio de unos pocos, pero es una vocación para todos".

Anunció que esta tarde acudirá al cementerio del Verano de Roma, donde rezará especialmente por los cristianos que han perdido la vida a causa de las persecuciones.