La tregua declarada en Gaza se desmorona horas después con nuevo ataque israelí

La tregua declarada hoy por la Yihad Islámica en Gaza se desmoronó apenas ocho horas después con un nuevo ataque aéreo israelí contra un grupo de milicianos que se disponía a lanzar un cohete, lo que evidencia la fragilidad de la situación.

Un miliciano palestino murió y otro resultó herido crítico en el último ataque de la aviación israelí en el este de la localidad de Rafah, en el sur de Gaza, dijeron fuentes sanitarias de la franja.

De acuerdo con fuentes de seguridad en Gaza, ambos pertenecen a la facción armada del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) e intentaban disparar un proyectil contra el territorio israelí en el momento en que fueron alcanzados.

El Ejército israelí informó en un comunicado de que la Fuerza Aérea lanzó un ataque contra "una célula terrorista en el sur de la franja de Gaza que se disponía a disparar cohetes contra Israel".

Es el primer incidente armado que viola la tregua, alcanzada gracias a la mediación egipcia y anunciada por la mañana por la Yihad Islámica, que ha perdido a nueve de sus milicianos en ataques israelíes similares en las últimas 24 horas en Gaza.

Asimismo, un civil israelí perdió la vida ayer, sábado, por el impacto de un cohete disparado desde el territorio palestino contra la ciudad israelí de Ashkelón.

Después de la jornada de ayer de bombardeos israelíes sobre Gaza, por un lado, y el lanzamiento de cerca de cuarenta cohetes sobre territorio israelí, del otro, la mañana del domingo transcurrió sin enfrentamientos, en apariencia como resultado del alto el fuego.

Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advertía ya en la matutina reunión semanal del Consejo de Ministros que "no hay un alto el fuego y la otra parte pagará el precio más alto hasta ahora, hasta que cese el fuego".

El jefe del Gobierno israelí añadió que la política de su país con respecto a la franja de Gaza consta de dos principios: "Matar o ser matados" y "dañadnos y caerá sobre vuestras cabezas".

Por su parte, el portavoz del brazo armado de la Yihad Islámica, Abu Ahmed, afirmaba en un comunicado horas antes que "ha respondido a los esfuerzos de tregua, pero nos reservamos el derecho a responder a cualquier agresión".

La violencia se desató el sábado cuando Israel atacó un campo de entrenamiento del brazo armado del grupo islamista en el sur de Gaza y mató a cinco de sus milicianos -entre ellos a Ahmed Sheij Jalil, veterano dirigente del grupo- e hirió a otros tres.

El Ejército israelí informó en un comunicado de que el blanco del ataque fue "un escuadrón terrorista que se preparaba para lanzar cohetes de largo alcance" contra suelo israelí y era el responsable del disparo de cohetes Grad el miércoles, que no causaron víctimas.

En represalia, la Fuerza Aérea de Israel bombardeó seis puntos, que describió como "instalaciones terroristas", en el sur y norte de Gaza, causando la muerte a otros cuatro milicianos y heridas graves al menos a otros dos.

Una portavoz militar confirmó hoy a Efe que los objetivos atacados fueron "un túnel terrorista y tres centros de lanzamiento de cohetes en el norte de la franja y dos centros de actividad terrorista en el sur".

Los colegios en un radio de 40 kilómetros de Gaza cerraron hoy sus puertas ante el riesgo para los menores si continuaba el lanzamiento de cohetes, y la Universidad de Ben Gurión, en Beersheva, que tenía previsto comenzar hoy el curso, también suspendió sus clases.

Las Fuerzas Armadas de Israel desplegaron durante el fin de semana dos baterías anti-cohetes del sistema "Cúpula de Hierro" en las inmediaciones de la franja, una cerca de Beersheva y otra en la zona de Ashdod, que lograron interceptar un cohete Grad y otros dos proyectiles, respectivamente.

Se trata de la tercera escalada de la tensión en la zona sur de Israel en la que han sido desplegadas estas baterías de interceptación de proyectiles procedentes de Gaza.

A finales del pasado agosto tuvo lugar otro repunte de la violencia, en el que también estuvo involucrada la Yihad Islámica y que finalizó con una tregua similar a la acordada hoy en la que también medió El Cairo.