Al menos 150 personas resultaron heridas ayer en un enfrentamiento después del partido de fútbol que jugaron los equipos más importantes del campeonato local, informó hoy el viceprimer ministro jordano, Ayman Safadi.
La mayoría de los heridos, entre los que hay 25 policías, abandonaron el hospital a las pocas horas del incidente, excepto once que fueron ingresados, apuntó Safadi a la agencia de noticias oficial, Petra.
Anoche, fuentes de los servicios de seguridad señalaron que un número de personas indeterminado había resultado herido durante los disturbios en un estadio al sur Ammán tras el partido entre el club Al Wihdat, primero en la clasificación del campeonato, y Al Faysali, segundo, y que terminó con victoria por 1-0 de los locales.
Esas fuentes dijeron que algunos de los heridos resultaron con lesiones al derrumbarse parte de la barrera metálica que separa las gradas del campo de juego.
También hubo heridos por la intervención policial para terminar con los choques entre los aficionados de los clubes rivales, según medios de comunicación locales.
Los disturbios se trasladaron fuera del estadio, donde vehículos estacionados en las cercanías sufrieron destrozos.
Safadi apuntó que las autoridades de seguridad están llevando a cabo "una investigación global para averiguar los motivos de estos incidentes lamentables que ocurrieron en el estadio Rey Abdalá" y que el Gobierno seguirá el resultado de esas pesquisas para tomar medidas legales contra los que hayan infringido la ley.
Safadi agregó que se permitió a los hinchas del Al Faisali abandonar el estadio antes, según un acuerdo previo al partido, para evitar choques con los seguidores de Al Wihdat.
El responsable político subrayó que la policía intervino después de que varias personas lanzaran botellas contra los que estaban saliendo del estadio.
Por su parte, el presidente de Al Wihdat, Tareq Juri, acusó a la policía de emplear "violencia excesiva" contra los seguidores de su club, la mayoría de descendencia palestina.
Existe una gran rivalidad entre ambos clubes y no es la primera vez que se registran actos violentos con motivo de un partido.
