Las fuerzas del Ejército sirio recurrieron hoy a los bombardeos por tierra y aire para controlar zonas cercanas a la capital siria y otros feudos opositores de Siria como los de la ciudad de Alepo, en el norte del país.
Residente en Damasco, el activista de la red opositora "Sham" Suhaib al Qasem explicó a Efe en una conversación telefónica que los helicópteros de combate están llevando el peso de las operaciones militares en la zona.
Desde el aire, las fuerzas gubernamentales bombardearon hoy localidades de las afueras de la capital como Mesraba, Hamuriya, Kafr al Batna o Deir al Asafir, en operaciones que contaron con el apoyo terrestre de los tanques.
La cercana población de Al Tal fue una de las más afectadas por las bombas, ya que una media de dos proyectiles llegaron a caer por minuto, aseguró Al Qasem.
Habitantes de esa zona huyeron por miedo a que esos bombardeos precedan a una ofensiva mayor del Ejército sirio, que se enfrentó a los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) en los accesos de Al Tal, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En Al Tal, los rebeldes habían capturado en la víspera a varios periodistas de medios de comunicación partidarios del régimen que estaban cubriendo los combates.
El grupo de derechos humanos detalló que las tropas siguieron la misma estrategia de los bombardeos en la localidad de Al Guta, ubicada también en las inmediaciones de Damasco.
El centro de Damasco tampoco escapó de las explosiones, como la que se escuchó seguida de un intenso tiroteo en la plaza de Al Maryeh o las que se registraron en el barrio de Al Qabun, aseguraron los opositores Comités de Coordinación Local.
Mientras, en el barrio damasceno de Tadamun, los combatientes del ELS y las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, mantuvieron duros enfrentamientos.
La ciudad de Alepo, capital económica de Siria y sujeta a una ofensiva del régimen en los últimos días, también fue escenario de continuos bombardeos.
Los barrios de Al Sukari, Halak, Bustan al Qasr, Seif al Daula, Al Ansari o Tariq al Bab fueron objetivo de los cazabombarderos, cuya acción acusó heridos y la destrucción de numerosas viviendas, aseguró el Observatorio.
El distrito de Salahedin, en el suroeste de la ciudad, volvió a ser bombardeado por las Fuerzas Armadas sirias, que desde el pasado miércoles han lanzado una ofensiva para intentar limpiar la zona de rebeldes, quienes tienen en este barrio y el vecino Al Sukari dos de sus principales feudos en Alepo.
Como si de una guerra de guerrilla se tratase, los insurgentes se replegaron hace dos días en Salahedin ante la intensa ofensiva militar, aunque luego volvieron a luchar contra las fuerzas del régimen en ataques esporádicos.
Los actos de violencia se sucedieron en otras provincias como las de Idleb (norte), Homs (centro) y Deraa (sur), causando la muerte de un total de 35 personas en todo el país, según cifras de los Comités.
El Observatorio, por su parte, contabilizó la muerte de al menos 33 civiles y 9 efectivos del régimen sirio.
En Deraa, la Comandancia Mixta del ELS en el interior de Siria informó de que las fuerzas 'asadistas' intentaron irrumpir en la localidad de Tafas por dos puntos, después de rodearla y bombardearla con artillería y proyectiles de mortero.
En declaraciones a Efe por internet, el jefe del ELS en Deraa, el coronel Ahmad Naama, subrayó que los rebeldes combatieron contra el Ejército sirio en Tafas y lograron destruir dos tanques y dos vehículos que transportaban a hombres leales al régimen.
En estos choques fallecieron al menos tres insurgentes, reconoció Naama.
El sur de Siria, donde comenzó la rebelión contra el régimen en marzo del año pasado, es otro de los bastiones opositores que los refugiados utilizan de paso para salir del país en dirección a Jordania.
Anoche, un intercambio de fuego se registró en la frontera entre los dos países, concretamente en la zona de Tal Shehab (en Deraa), indicaron a Efe vecinos del lugar y fuentes de la oposición en Jordania.
Sin embargo, como en sucesos similares anteriores, fuentes gubernamentales jordanas negaron a Efe que se tratara de choques entre los Ejércitos sirio y jordano, y atribuyeron los disparos a fuerzas sirias que intentaban evitar que varios de sus compatriotas lograran refugiarse en Jordania.
