Las autoridades libias rechazan una investigación internacional sobre la muerte de Gadafi

  • "El mundo está lleno de crímenes horribles", dice el ministro de Información del Consejo Nacional Transitorio libio
  • El nuevo gobierno se formará antes de dos semanas

El cadáver de Gadafi no volverá a ser expuesto en público y las circunstancias de su muerte serán investigadas por una comisión libia. Así lo ha anunciado el Consejo Nacional de Transición libio, ante el aluvión de críticas por el trato vejatorio dado al cuerpo del exdictador, exhibido en una cámara frigorífica de Misrata, junto al de su hijo.

El ministro de Información del Consejo Nacional Transitorio libio (CNT), Mohamed Shamam, ha rechazado una eventual investigación internacional sobre la muerte de Muamar el Gadafi, que calificó de "provocación". "No vamos a plegaremos a una provocación internacional en este asunto", dijo el ministro, sobre una eventual investigación sobre la muerte, en extrañas circunstancias de Gadafi, cuando se encontraba bajo arresto por parte de los rebeldes. Un nuevo vídeo muestra como los rebeldes golpearon a Gadafi cuando estaba detenido.

Se trata de un vídeo grabado por un miliciano, de poco más de un minuto, en el que se puede ver con claridad como un miliciano golpea al dictador con un zapato y otro le propina un rodillazo, probablemente en el rostro, mientras mantienen al dictador tumbado sobre el capó de un coche ranchera tipo "pick up" en el que viajaba una veintena de milicianos.

Gadafi, que tiene la parte izquierda de la cara repleta de sangre y que en un momento intenta limpiarse un ojo, hace repetidamente a los rebeldes un gesto con la mano juntando todos los dedos, para pedirles que se tranquilicen.

La grabación comienza cuando la persona que hizo el vídeo, cuya cara aparece en varios momentos, se encuentra con una caravana de coches en la que decenas de milicianos disparan al aire y dan gritos de alegría. Entonces detiene el coche, se baja y se acerca hasta un grupo de personas situadas alrededor de un vehículo. En medio de ellas y tumbado sobre la parte delantera del vehículo, se encuentra Gadafi, vestido con unos pantalones y una camiseta y el rostro y el pecho ensangrentados.

En unas duras imágenes, el hombre que gobernó a hierro y fuego el país durante 42 años parece invadido por la confusión y el terror.

En la siguiente, que no se sabe cuánto tiempo después fue tomada, se vuelve a repetir el mismo escenario, pero con un final diferente. El rebelde se baja del coche y se dirige hacia un grupo de personas que rodean a un Gadafi que se encuentra esta vez descamisado tumbado en el suelo y sin conocimiento o muerto.

Los movimientos de la cámara son confusos en algunos momentos en los que se enfocan las piernas y las botas de los milicianos, que cantan a gritos alrededor del coronel: "Se acabó, se acabó, el sucio de Abu Shafshufa se acabó", en referencia a Gadafi al que popularmente se le conocía como "Abu Shafsfufa" (el de los pelos revueltos).

CONTRADICEN LA VERSIÓN OFICIAL

Estas imágenes contradicen, al menos en parte, la versión oficial del Consejo Nacional Transitorio (CNT), sobre la muerte de Gadafi, por el ministro de Sanidad, Nayi Barakat. Según este relato los rebeldes no golpearon al dictador y su cadáver sólo muestra señales de heridas en los brazos y en las piernas y un balazo en el estómago y otro en la cabeza, que fueron la causa de su muerte.

Esta versión sostiene, asimismo, que Gadafi murió en un tiroteo cuando era trasladado desde Sirte, donde fue detenido, hasta Misrata, donde fue trasladado su cadáver, pero no hay ninguna grabación sobre el supuesto intercambio de disparos en el que murió el coronel.

"Fue el Occidente hipócrita el que lo ensalzó (a Gadafi), ¿no estuvo (el ex primer ministro británico Tony) Blair en su jaima? ¿no le dio la mano (al primer ministro italiano Silvio) Berlusconi?. Ahora quieren hablar de unos jóvenes que sentían un tipo de furia hacia un asesino, criminal y dictador", dijo el ministro, que reconoció que "si hicieron algo, pudo ser un comportamiento equivocado". Sin embargo, justificó a los combatientes asegurando que "esos jóvenes combaten en el desierto, los llamó ratas, se lo encontraron delante, ¿qué iban a hacer, darle un beso en la cabeza? Seguro que se comportaron con ira", agregó sin dar más detalles.

Shamam se quejó asimismo de que durante 42 años ningún país ni "ni una sola comisión" viajó a Libia para investigar ningún crimen, como lo ocurrido en la prisión de Abu Salim en 1996, en la que fueron asesinadas 1.200 personas en un día.

"El mundo está lleno de crímenes horribles", dijo Shamam que puso como ejemplo las prisiones estadounidenses o la muerte de Bin Laden y el abandono de su cadáver en el mar, antes de apuntar que estas cuestiones no han sido investigadas.

Finalmente, sobre la sepultura del cadáver de Gadafi y la de su hijo Mutasim comentó que el Gobierno actuaría siguiendo los consejos del presidente el Consejo Supremo de los Edictos Religiosos, Sader al Geriani

La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha manifestado este lunes que "nunca debió ocurrir lo que ocurrió", que el dictador libio Muamar Al Gadafi "muriera a manos de sus captores", sino que habría preferido que hubiese sido detenido, y "juzgado por sus crímenes".

Jiménez ha dicho que, en todo caso, quiere mantener la reserva y esperar a que concluya la investigación sobre la muerte del dictador libio, quien, según la versión oficial, murió en un tiroteo el pasado jueves cuando era trasladado por milicianos de Sirte a Misrata.

En su intervención, la ministra también ha expresado su confianza en "el futuro desarrollo de la primavera árabe", y ha dicho que "todavía no somos conscientes del cambio extraordinario" que supone que la mayoría de los países de la ribera sur del Mediterráneo haya decidido iniciar procesos de reforma.