Zimbabue despierta con cierta normalidad tras el golpe de Estado

  • Los militares no quieren que la esposa del presidente Mugabe llegue al poder como su heredera, mientras éste permanece en su casa custodiado

Zimbabue vive un día de cierta normalidad tras el alzamiento militar. Coches en las calles, comercios y colegios abiertos. El golpe de Estado no declarado, buscaría impedir que Grace Mugabe, se haga con el poder. El presidente, de 93 años, se deshizo de su vicepresidente para que su mujer le sucediera, algo que ha indignado a una parte del ejército del país.

Ahora se analizan los motivos del golpe de estado no declarado, que apuntan a Grace Mugabe, la esposa del presidente. Los que están detrás del alzamiento militar no la quieren en el poder donde Mugabe pretendía situarla como su heredera.

Todo empezó cuando Robert Mugabe, de 93 años, maniobró para dejar el país en manos de su mujer, de 52... deshaciéndose de su vicepresidente, que estaba llamado a sucederle.

Nace una crisis interna que termina situando a Grace como la enemiga principal de los militares. Pero para el hombre que lleva en el poder más de 3 décadas, su esposa es más que su bastón. Grace llegó a la cama presidencial porque era la secretaria de Mugabe, cuando su primera esposa murió.

La Gucci Grace, o la DisGrace, desgracia, como la llaman muchos, no se ha ganado el favor del pueblo, ya que ha estado rodeada de escándalos y lujos en un país que sufre pobreza.

En el aire queda ahora quién ganará esta batalla: Si los militares o la dinastía Mugabe. Porque aunque calmado, el país está sumido en la incertidumbre.