El presidente de Yemen Ali Abdullah Saleh ha declarado el estado de emergencia. "El Consejo de Defensa Nacional proclama el estado de emergencia en el país"; ha anunciado Saleh, que preside también esta instancia.
En la misma comparecencia, que se esperaba después de los disturbios que han tenido lugar esta mañana y que han costado la vida a 46 personas (según informa la cadena Al Arabiyya) y heridas a otro centenar, el líder ha expresado su tristeza por el tiroteo, ocurrido durante la oración de los viernes. "Lamento estos muertos", que consideramos "mártires de la democracia" ha declarado el presidente.
Esta medida ha sido anunciada después de que supuestos partidarios del régimen dispararan contra los manifestantes en Sanaa, que pedían el fin del presidente Saleh, en el poder desde hace 32 años. Según fuentes médicas, además de los 52 muertos hay más de 200 heridos, en la jornada más sangrienta desde el inicio de las protestas en este país.
La tensa situación que vive el país se ha cobrado la primera dimisión en el Gobierno yemení: el ministro de Turismo ha dimitado y se ha dado de baja en su partido después de la muerte de decenas de manifestantes.
"He renunciado al Gobierno y al partido del Congreso Popular General", ha explicado el ministro Nabil Hasan al-Faqih, asegurando que la decisión se debe a "los últimos acontecimientos
