La UE y el FMI inician la negociación para el rescate de Irlanda pese a su resistencia

  • Rehn: "La situación es muy urgente y muy grave. Así que no tenemos tiempo que perder"
  • Orban: "cuanto más tarda uno en dar un paso decisivo más caro es el precio de la crisis

Expertos de la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) viajan a Dublín para iniciar las negociaciones formales de un plan de rescate de hasta 100.000 millones de euros para Irlanda con el objetivo de frenar la crisis de deuda en la eurozona y evitar el contagio a España y Portugal. El diálogo se intensificará aunque las autoridades irlandesas rechazan pedir ayuda para no perder soberanía.

"La situación es muy urgente y de hecho muy grave. Así que no tenemos tiempo que perder. Es esencial que se restaure la confianza en el sector bancario irlandés por el bien de la estabilidad financiera de Europa y para restaurar la confianza en la economía real irlandesa", ha dicho el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, al ser preguntado por si esta negociación es una cuestión de semanas o días.

Rehn ha insistido en que las negociaciones que se inician este jueves "pueden considerarse como una intensificación de los preparativos para un posible programa (de ayuda) si el Gobierno irlandés lo pide y la eurozona lo considera necesario".

El diálogo, ha resaltado el comisario de Asuntos Económicos, no se centrará únicamente en los problemas del sector bancario, como pretende Irlanda, sino que también cubrirá el programa de consolidación fiscal para los próximos cuatro años que prepara Dublín, y que se presentará antes de que acabe el mes, y los presupuestos para 2011, que tienen que aprobarse a principios de diciembre.

"La clave es que el plan fiscal logre el objetivo de reducir el déficit al 3% en 2014 con un esfuerzo inicial de (consolidación de) 6.000 millones de euros el año que viene", ha explicado Rehn.

Por lo que se refiere al sector financiero, el comisario de Asuntos Económicos ha indicado que "el objetivo obvio es que el sector bancario irlandés se haga viable y sostenible, lo que requerirá bastante reorganización y reestructuración". El ministro de Finanzas belga, Didier Reynders, que preside el Ecofin, ha precisado que espera que la UE imponga a los bancos irlandeses las mismas medidas que ha decretado para otros países como una "disminución importante de la actividad" y "consecuencias para los accionistas". En todo caso, el comisario de Asuntos Económicos ha recordado que el fondo de rescate de la UE de 750.000 millones de euros "no puede prestar directamente al sector bancario", como pretende Dublín, pero sí "lo puede hacer a través de un programa para un país que ponga especial énfasis en la reestructuración del sector bancario".

RESCATE INEVITABLE

El presidente del Ecofin ha dado a entender que el rescate de Irlanda es inevitable porque "para el BCE será difícil ir más lejos a la hora de dar liquidez a algunos bancos en diferentes Estados miembros y sobre todo en Irlanda". La supervivencia de los bancos irlandeses depende de estas inyecciones de liquidez. En todo caso, Reynders ha apostado por esperar a los resultados de las negociaciones para ver si se activa o no el fondo de rescate. "Si hay una petición, estamos preparados para actuar", ha insistido.

Por su parte, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha negado que España presione a Irlanda para pedir ayuda, aunque ha dejado claro que "cualquier actuación que tome Irlanda en la buena dirección será bienvenida por parte de España". A su juicio, Irlanda "es un país responsable, que es consciente no solo de sus propias dificultades sino de dificultades que podrían existir en el supuesto en que las medidas que ponga en práctica no sean suficientes". "No tenemos por qué asumir que el Gobierno irlandés tiene un comportamiento no responsable. Mi convencimiento es que si Irlanda estima que es necesario acudir al mecanismo, lo solicitará", ha insistido.

IRLANDA SIGUE NEGANDOSE

El Gobierno irlandés reiteró que no solicitará ayuda financiera exterior, en víspera de iniciar una ronda de conversaciones sobre su situación económica y financiera con una delegación técnica de la Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE). Según el Ejecutivo irlandés, la visita a Dublín de esta comisión técnica, formada por representantes de los tres mencionados organismos, tiene como objetivo analizar y buscar soluciones a cuestiones "monetarias" que afectan a la "zona euro e Irlanda".

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, aseguró en el Parlamento nacional (Dáil) que su Gobierno no abordará la cuestión del rescate financiero con la citada comisión y tampoco quiso fijar una fecha límite para el final de las conversaciones. De hecho, Cowen afirmó que las informaciones que insisten en que Irlanda solicite ayuda exterior no contribuyen a resolver la situación, ya que, según precisó, su Gobierno trabaja con los citados organismos para solucionar cuestiones "monetarias" que afectan a la "zona euro e Irlanda".

"Ha habido encuentros constructivos con todos de ellos durante todo este proceso sobre asuntos que están afectando a Irlanda y la zona euro desde que comenzó la crisis", reiteró el primer ministro. "Y éstos (encuentros) continuarán. Y ofreceremos a todos la información que necesiten porque es importante para que todos tengan a su alcance todos los datos para que puedan analizar la situación y plantear soluciones", agregó.

REINO UNIDO SE SUMA

Por su parte, el ministro de Finanzas británico, George Osborne, ha anunciado este miércoles que Reino Unido, pese a no formar parte de la eurozona, participará en el plan de rescate de Irlanda que preparan la UE y el FMI, aunque no ha explicado cómo. Se especula con la posibilidad de que Londres aporte un préstamo bilateral a Dublín que complemente la ayuda del Eurogrupo.

"Vamos a hacer lo que conviene al interés nacional británico. Irlanda es nuestro vecino más cercano y al interés nacional británico le conviene que la economía irlandesa tenga éxito y que tengamos un sistema bancario estable", ha dicho Osborne a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la UE. "Por ello, Reino Unido está dispuesto a apoyar a Irlanda en los pasos que debe dar para lograr esa estabilidad", ha concluido Osborne. Los bancos británicos se encuentran entre los más expuestos a la deuda irlandesa.

DURAO BARROSO NIEGA PRESIONES A IRLANDA

Pese a todo el presiente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, negaba que los socios o las instituciones europeas estén presionando al Gobierno irlandés para que acepte la ayuda financiera internacional. En una rueda de prensa celebrada junto al primer ministro húngaro, Viktor Orban, el presidente del Ejecutivo comunitario aclaró que las conversaciones abiertas entre las autoridades irlandesas, la CE, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) tienen como objetivo, de momento, evaluar la situación presupuestaria y financiera del país, nada más. "Antes de tomar ninguna posición definitiva tenemos que evaluar cuál es la situación real, y eso es lo que estamos haciendo. Ése es el propósito de las conversaciones que están teniendo lugar", afirmó Barroso.

"Quiero ser absolutamente claro: no estamos presionando a Irlanda para que recurra al mecanismo europeo de asistencia financiera, pero reiteramos que está listo para ser utilizado, si se solicita", dijo.

Barroso recordó que el Gobierno irlandés "está haciendo enormes esfuerzos" y expresó su confianza en que el plan financiero para los próximos cuatro años, que será presentado pronto, y el presupuesto para 2011 "confirmen que el plazo de 2014 para corregir el déficit excesivo es firme y creíble". Irlanda, puntualizó el presidente de la Comisión Europea, "está haciendo frente a un problema muy específico en lo que se refiere al sector bancario", el cual debe ser afrontado "de forma rápida y decisiva, para que pueda recuperarse la confianza plena".

"Las autoridades irlandesas se han comprometido a trabajar con la Comisión, el BCE y el FMI para determinar la mejor manera de hacer frente a los riesgos del mercado, especialmente en lo que respecta al sector bancario. Veremos cuáles son las conclusiones del trabajo técnico que va a tener lugar", concluyó Barroso.

ORBAN: CUANTO MAS TARDA UNO EN DAR UN PASO DECISIVO, MAS CARO ES EL PRECIO DE LA CRISIS

Por su parte, el primer ministro húngaro recomendó a las autoridades irlandesas que no demoren las decisiones que tengan que tomar.

Hungría ejercerá la presidencia de turno del Consejo de la UE a partir del 1 de enero y también ha tenido que recurrir a la ayuda financiera de la Unión y el FMI para superar una grave crisis de pagos, aunque no es miembro del euro. "Me abstendré de dar ningún consejo a ningún responsable irlandés; los conozco personalmente y no necesitan ningún consejo mío", empezó respondiendo Orban a una pregunta del enviado de la televisión pública irlandesa RTE

Además, comentó, "hay una cierta simpatía oculta entre Irlanda y Hungría porque ambos países tuvieron que luchar muy duramente por su libertad".

Ahora bien, continuó, "mi experiencia me enseña que cuanto más tarda uno en dar un paso decisivo más caro es el precio de la crisis; si uno tiene un problema, tiene que actuar inmediatamente". "Uno puede pensar que puede esperar unas semanas o meses, pero al final acaba pagando un precio más alto", insistió Orban.

El primer ministro se definió como "un conservador a la antigua, al menos en cuestiones financieras", por lo que comparte la opinión de que "no es correcto que un país imponga cargas a otros" y "es mejor depender de los mercados que de las instituciones internacionales".

Pero -continuó- a veces no hay más remedio que recurrir a la ayuda internacional a corto plazo, para restaurar las condiciones de competitividad.

"Si nuestros amigos irlandeses estuvieran considerando recurrir a la ayuda internacional, yo los animaría a hacerlo, para el corto plazo, porque luego vuelve uno a ser el dueño de sus propios asuntos", recomendó Orban.