Treinta muertos y 53 heridos en un atentado suicida durante un funeral en Pakistán

Al menos 30 personas murieron hoy y 53 resultaron heridas en un ataque suicida registrado durante un funeral en la ciudad noroccidental paquistaní de Pesháwar, según informó una fuente policial. A la ceremonia habían acudido numerosos miembros de uno de los llamados "comité de paz", las milicias formadas al margen de las fuerzas de seguridad para combatir a la insurgencia talibán.

Según los canales de televisión, una multitud se había agolpado durante el funeral de la mujer de uno de los líderes de estas milicias. En la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa, cuya capital es Pesháwar, los ataques contra estos grupos son habituales, especialmente cuando sus voluntarios se reúnen o se concentran para algún evento.

Las investigaciones de algunos de los ataques terroristas contra mezquitas o congregaciones civiles han destapado que el objetivo de los insurgentes eran estas milicias, a las que intentan intimidar para controlar el montañoso noroeste, fronterizo con Afganistán. Las autoridades paquistaníes apoyan a estas milicias, una táctica también usada en Afganistán.

El primer ministro, Yusuf Razá Guilani, condenó el ataque y reiteró la voluntad de su Gobierno de acabar "con el cáncer del terrorismo", según un comunicado oficial. Otras 25 personas perdieron la vida ayer en un ataque suicida perpetrado contra una estación de servicio, en esta ocasión en la localidad de Faisalabad, en la provincia oriental de Punyab.

Cerca de esta zona hay ubicados edificios militares y de las agencias de seguridad paquistaníes. Otros tres ataques registrados días atrás dejaron un total de 36 muertos en varios puntos del noroeste paquistaní.

El movimiento talibán y grupos islamistas asociados atacan en Pakistán a las fuerzas de seguridad, objetivos gubernamentales y lugares de culto o congregaciones civiles. Según un informe del Instituto de Pakistán para Estudios de Paz (PIPS), en 2010 se registraron un total de 2.113 ataques insurgentes, terroristas o de corte sectario, que acabaron con la vida de 2.913 personas y causaron heridas a otras 5.824. La mayoría de ellos tuvieron lugar en Khyber-Pakhtunkhwa y en la vecina provincia suroccidental de Baluchistán.