Tormenta de arena sobre Oriente Medio

Una espectacular tormenta de polvo invade desde hace unos días varios países de Oriente Próximo. En Irak, Israel, Líbano, Jordania y Siria, las autoridades aconsejan a la población no salir de casa. Ya hay varios muertos y miles de hospitalizados.

Esto es lo que no se ve del cementerio del monte de los olivos, en Jerusalén. Lo que parece neblina es en realidad polvo del desierto, un fenómeno atmosférico que en oriente medio conocen como Jamasín. Los meteorólogos aseguran que se disipará en unos días, aunque lo cierto es que afecta ya a varios países. Alcanza una extensión de cuatro kilómetros, llego hace seis días a Irak y afecta a Siria desde el lunes.

Aunque habitual en esta ocasión está resultando letal. Así se muestra sobre el cielo de Líbano donde el gobierno ha ordenado el cierre de colegios, guarderías y edificios de la administración pública.

En Jordania, deambular por sus ciudades se hace casi imposible, quienes salen, como este hombre lo hacen sólo por una urgencia, "voy al médico, asegura, es el único motivo por el que he salido de mi casa. Intento no hacerlo y sólo si es preciso uso una mascarilla".

Pero si hay un lugar en el que la tormenta está siendo especialmente cruel es el norte de Siria. El polvo tampoco se apiada de los refugiados. Y la circunstancia, además, está siendo aprovechada por los yihadistas de Estado Islámico para asaltar y hacerse con el control del aeropuerto de Abu al Zuhur.

Éstos niños también protegen sus rostros, son sirios, viven en Homs, "se las hemos pedido al farmacéutico y las usamos por el olor", dicen. Allí hace tres días el grupo terrorista se hizo con el control de la última refinería de petróleo que quedaba en manos del régimen sirio.