Suben a 676 los muertos por las lluvias en Brasil mientras siguen las tareas de rescate

El número de víctimas por las lluvias que castigaron la semana pasada el estado brasileño de Río de Janeiro subió a 676, según un boletín divulgado por la Policía, en tanto que en el séptimo día de trabajos de rescate, aún se buscan a 208 desaparecidos. Las tareas de rescate están concentradas en áreas que, a casi una semana de la tragedia, aún permanecen aisladas tras haber sido bloqueadas por las toneladas de tierra, lodo y piedras que deslizaron de las montañas y sepultaron cientos de viviendas. En medio de todo el caos, aun se producen "milagros" como el rescate de un hombre tras 18 horas enterrado en el lodo.

Angustioso rescate en Teresópolis, una de las zonas mas afectadas por las inundaciones en Brasil. Un hombre de 42 años lleva 16 horas enterrado bajo cuatro metros de lodo y piedras. Milagrosamente está vivo.

Su rescate es un soplo de alegría a en un país golpeado por la tragedia. Marcelo Fonseca, celebra en el hospital que ha vuelto a nacer. Recuerda el ruido que escuchó. No tuvo tiempo de huir de su casa.

"Tenía el pecho aplastado y los pies atrapados", dice.

Ahora su vida no corre peligro, pero muy cerca en Nova Friburgo siguen sacando muertos. Entre ellos una niña de 13 años. "Sobre las dos de la mañana el área entera se derrumbó", dice un vecino.

En Brasil las inundaciones se han cobrado casi 700 muertos y hay mas de 100 desaparecidos.

Seis mil personas lo han perdido todo y la ayuda llega con cuenta gotas a las zonas más aisladas.

En prevision de nuevos derrumbamientos las autoridades brasileñas han ordenado la evacuación de 1.400 residentes en casas ilegales construidas en las montañas. Una decision que llega tres años tarde. En 2008 un informe oficial alertó del peligro en caso de fuertes lluvias. Hoy en Brasil, sigue lloviendo.