Samaras solicita a la 'troika' una ampliación del periodo de ajuste

Samaras no quiere más ayudas para Grecia, pero reclama "aire para respirar"
Samaras no quiere más ayudas para Grecia, pero reclama "aire para respirar" |Archivo

El primer ministro de Grecia, Antonis Samaras, ha entregado una carta a los miembros de la 'troika', compuesta por inspectores de la Comisión Europea, del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que les justifica la ampliación del periodo de ajuste que reclama.

En una misiva de dos páginas, Samaras detalla los retos a los que el Gobierno griego debe afrontar, en vistas a la profunda recesión económica que sufrirá el país, y solicita que aprueben un aplazamiento de los objetivos rubricados en el memorándum de entendimiento con motivo del segundo rescate.

A cambio, Samaras promete un programa de reformas y recortes "integral" que comenzaría a implementar este mismo año, como pronto, según ha informado el diario heleno 'Kathimerini'. Bruselas, en cambio, conmina a Atenas a que acelere el ajuste para recaudar los 11.500 millones de euros entre 2013 y 2014.

Los inspectores de la 'troika', a quienes Samaras informó de los resultados de los diversos contactos políticos mantenidos este viernes, abandonarán Grecia este domingo y está previsto que retornen a finales de agosto o principios de septiembre antes de concluir su informe sobre el estado de la economía helena y las reformas promulgadas por el Gobierno de Samaras.

Para remachar el paquete de recortes que pide Bruselas, Samaras se reunirá con los líderes de la coalición de partidos que conforma el Gobierno: Evangelos Venizelos, del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK); y Fotis Kouvelis, de Izquierda Democrática.

De hecho, el exministro de Finanzas Venizelos, que este viernes ha mantenido un encuentro con la 'troika' a quienes les ha insistido que solo la ampliación del periodo de ajuste hasta 2016 evitará que "la recesión se perpetúe".

Ante "la última oportunidad" para Grecia, Venizelos y Kouvelis se niegan a seguir recortando las pensiones y las ayudas sociales, mientras que Bruselas medita acrecentar la quita de la deuda helena para suavizar la carga que arrastra a la economía griega hacia una profunda recesión ante la falta de inversión.