Un conflicto armado en toda regla. Rusia reconoce ya en su web oficial que la situación política de Siria es algo más que complicada. Cuarto día de la ofensiva de el Assad a la ciudad de Alepo El corazón económico del país tiembla a todas horas. Los helicópteros del régimen bombardean a media noche, mientras los rebeldes atacan la sede del tribunal militar y las oficinas del partido del gobierno a golpe de granadas. Recuperar el control de Alepo se ha convertido en el objetivo fundamental del régimen.
Desde el sábado la llamada madre de las batallas para los rebeldes ha dejado al menos 50 muertos y ha obligado a unas 200.000 personas a abandonar sus casas y huir. No hay combustible, no hay harina. Sí algo de agua pero los medicamentos y doctores escasean. Los heridos más graves son trasladados a los campamentos turcos.
Una fuente militar aseguró a Efe que las fuerzas del régimen sirio mataron hoy a 400 supuestos terroristas y detuvieron a 150 en Alepo, en el norte del país, en el marco de la ofensiva iniciada el sábado pasado en esta ciudad, centro económico de Siria.
El régimen afirma que persigue a supuestos terroristas en esta localidad, donde, según la oposición, las fuerzas armadas se enfrentan a los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS).
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon se ha mostrado preocupado por la situación de Aleppo y ha revelado que los observadores fueron atacados el domingo por los tanques del régimen La espiral de violencia en Siria oscurece su futuro. Obama y el primer ministro turco Erdogan han acordado trabajar conjuntamente para acelerar la transición política en el país arábe.
