Rajoy y Letta exigen ratificar antes de junio mecanismo de la unión bancaria

  • Rajoy llega a Roma en momento difícil para el Gobierno de coalición de Letta
  • Letta asume el ministerio de Agricultura tras la dimisión de la ministra

El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro italiano, Enrico Letta, han lanzado hoy un "mensaje muy enérgico" para no dilatar pasos de la unión bancaria y han defendido que antes de las elecciones al Parlamento Europeo esta institución ratifique el mecanismo único de resolución bancaria.

Rajoy y Letta han copresidido en Roma la XVIII cumbre bilateral, en la que han constatado los avances en las economías de sus respectivos países y de la Europa comunitaria pero han instado a hacer mucho más en cuestiones como la lucha contra el desempleo y, en especial, el juvenil.

El primer ministro italiano ha dicho en conferencia de prensa que las políticas aplicadas en ambos países permiten mirar al futuro con esperanza y que 2014 empieza para España e Italia sin tener encima la "tormenta financiera" que sufrían hace un año.

A su juicio, la legislatura que se abrirá tras las elecciones al Parlamento Europeo ha de ser "la del crecimiento, la reactivación y el empleo" tras un periodo dedicado a la austeridad y la emergencia financiera.

Para ello ha considerado imprescindible avanzar en la unión bancaria, fiscal, económica y política, y aunque se han dado pasos importantes como el acuerdo sobre el mecanismo único de resolución bancaria, ha dicho que tanto él como Rajoy querían transmitir hoy "un mensaje muy enérgico" de que hay que ultimar la unión bancaria y hacer realidad ese mecanismo en la presente legislatura.

"Aplazarlo para la próxima legislatura sería un error y una señal pésima para los mercados", ha advertido antes de recordar que, en los últimos días se ha demostrado que basta "un viento de crisis en Argentina" para ver que aún hay una volatilidad de los tipos de interés.

También ha defendido seguir avanzando en la lucha contra el desempleo juvenil y (al igual que Rajoy) ha considerado una cita muy importante para ello la reunión que celebrarán en julio en Roma los jefes de Estado y de Gobierno de la UE para hablar exclusivamente de esta cuestión.

A su juicio, no hay que conformarse con el fondo presupuestario de la UE destinado a este fin porque lo considera "demasiado poco".

Rajoy ha certificado la acción común que van a seguir protagonizando España e Italia ante las instituciones europeas para impulsar cuestiones como la política industrial, promover el empleo juvenil más allá de las medidas ya existentes y seguir la senda de integración europea tanto económica, como fiscal y políticamente porque ha dicho que, junto a las reformas nacionales, es lo que se necesita para salir de la crisis.

Pese a la mejor situación existente respecto a hace un año, ha advertido de que aún hay que seguir haciendo "grandes esfuerzos" y ha recalcado que sería deseable que el Parlamento Europeo ratifique con prontitud el acuerdo sobre el mecanismo único de resolución bancaria.

Letta ha reconocido que puede estar subiendo el nivel de euroescepticismo en algunos ciudadanos de la UE y que, por ello, hay que actuar de forma clara para que comprendan que Europa es la solución, no el problema.

Rajoy ha alertado también del riesgo de que los euroescépticos puedan acceder al Parlamento Europeo en las próximas elecciones a la Eurocámara y ha considerado que sería "triste" que eso ocurriera cuando va a ser el Parlamento con más facultad de decisión.

"Espero que al final no sea así y que el Parlamento Europeo esté lleno de europeístas", ha confiado.

También ha apostado por una mayor implicación de la UE ante el problema de la inmigración ilegal.

Como prueba de la mejor situación en que se encuentra Europa, Rajoy y Letta han dicho que si la crisis del peso argentino hubiera sido hace un año, la repercusión sobre el euro habría sido mucho peor.

En esa línea, el presidente del Gobierno ha considerado que la moneda única tiene una posición de "fuerza y potencia" que no tenía un año atrás y ha expresado su deseo de que haya una rápida solución para la crisis cambiaria en Argentina.

Ambos han defendido igualmente una solución "justa y equitativa" en la controversia existente por las obras de ampliación del Canal de Panamá, obras que lideran la empresa española Sacyr y la italiana Impregilo.

Han coincidido en augurar un acuerdo y Rajoy ha advertido de que un bloqueo de los trabajos conllevaría un perjuicio grave.

Los dos han mostrado su preocupación por el momento que viven países como Ucrania o Siria y han constatado la buena colaboración existente en misiones en el exterior como Líbano o Afganistán.

En el transcurso de la cumbre, España ha firmado el convenio de participación en la Exposición Universal de Milán en 2015. EFE

RAJOY Y LETTA CONFÍAN EN UNA "SOLUCIÓN JUSTA Y EQUITATIVA" AL CONFLICTO DEL CANAL DE PANAMÁ

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro de Italia, Enrico Letta, confiaron este lunes en alcanzar una "solución justa y equitativa" al conflicto abierto en Panamá con las obras de ampliación del Canal, en el que están implicadas grandes empresas de ambos países como Sacyr.

Letta fue el más contundente a la hora de manifestar el "interés primario" que la obra del Canal de Panamá tiene para los dos países y al asegurar que es "absolutamente fundamental que se logre resolver esta controversia".

"Estamos convencidos de que se conseguirá solucionar a corto plazo porque es imposible que nos encontremos ante una situación tan controvertida como hasta ahora", dijo el primer ministro italiano. "No sólo hemos querido abordar el tema, hemos querido dar un mensaje muy enérgico de que se va a llegar a una solución justa y equitativa. Esto es lo que nosotros esperamos".

Letta agradeció las gestiones de la ministra española de Fomento, Ana Pastor, que se trasladó a Panamá el 6 de enero, nada más iniciarse la crisis por la negativa del consorcio encargado de la obra a continuar con las trabajos ante el incremento de los costes presupuestados.

Por su parte, Rajoy se manifestó "exactamente" en la misma línea del primer ministro de Italia y confió en que se alcance "una solución rápida y pronto".

El presidente español señaló que está "siguiendo muy de cerca las gestiones en curso" y recomendó apostar por "la conclusión de los trabajos en la fecha prevista" porque lo contrario "sería un perjuicio grave y no debería producirse".