La Policía macedonia usa gases lacrimógenos contra los refugiados

El caos que se vive en la frontera entre Grecia y Macedonia, con más de 8.000 migrantes y refugiados atrapados, adquirió hoy un cariz dramático cuando una multitud intentó romper la valla que separa ambos países y la policía macedonia contestó con gases lacrimógenos. La tensión surgió después de que las autoridades macedonias volviesen a cerrar esta mañana la frontera tras haberla abierto durante siete horas la pasada noche, periodo en el que tan solo pudieron atravesarla unos 300 sirios e iraquíes, las únicas nacionalidades a las que se les permite el paso.