El Papa pide paz y prosperidad en África, en vísperas de su viaje al continente

El Papa espera que su primer viaje a Africa, que emprenderá este miércoles 25 de noviembre, alivie heridas y ponga las condiciones para un futuro más sereno. Así lo ha explicado en dos video mensajes dirigidos a la población de Kenia, Uganda y República Centroafricana (RCA), los tres países que visitará hasta el 30 de noviembre.

Francisco se ha presentado como un mensajero de paz y ha dicho que su viaje tiene la finalidad de promover "comprensión" y "respeto" sin distinción de credo o etnia.

En su mensaje en francés a la población de RCA, un país marcado por la violencia en el que unas 40.000 personas han muerto durante los último dos meses a causa del proceso de transición política, el Papa ha detallado que espera que su visita "pueda contribuir, de una forma u otra, a aliviar heridas y a favorecer las condiciones para un futuro más sereno para Centroáfrica y todos sus habitantes".

El Pontífice ha lamentado que RCA esté atravesando "una situación de violencia e inseguridad de las cuáles muchos son víctimas inocentes" y ha recalcado que con su viaje pretende, "sobre todo, llevar, en nombre de Jesús, el apoyo de la consolación y de la esperanza". Así, ha invitado a las comunidades cristianas de ese país a "renovar la propia relación con Dios y con los propios hermanos para construir un mundo más justo y más fraterno".

Por otro lado, en el mensaje en inglés a los dos primeros países que visitará, Kenia y Uganda, el Papa ha asegurado que viaja a Africa "para proclamar el amor de Jesucristo y su mensaje de perdón y paz" y ha recordado que el Evangelio pide abrir los "corazones a los otros, especialmente a los pobres y a aquellos que lo necesitan".

Por ello, finalmente ha explicado que desea sostener el diálogo interreligioso para "animar la convivencia pacífica en el país. "Sé que esto es posible, porque todos somos hermanos", ha añadido.

Se trata de la visita del papa cuya organización ha resultado más difícil debido a los problemas de seguridad, ya que los tres países han vivido en los últimos tiempos violentos ataques, especialmente República Centroafricana, que se encuentra en proceso de transición para acabar con la crisis que vive desde marzo de 2013.

Allí impera el caos, con un Estado fallido y un territorio controlado por dos milicias, una musulmana y otra católica, que ponen a los civiles como sus objetivos.