Obama conocía las filtraciones sobre la guerra de Afganistán

Los documentos militares filtrados por la organización "Wikileaks" dan a conocer nombres, fuentes de información y operaciones en la guerra de Afganistán, según la Casa Blanca, que calificó de "alarmante" el daño que esas revelaciones pueden hacer.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, indicó que los cerca de 91.000 informes de campo "no contienen grandes nuevas revelaciones" pero sí detallan "nombres, operaciones, personal".

"Si eso se ve afectado tiene un efecto comprometedor en nuestra seguridad", destacó Gibbs, quien indicó que el presidente de EEUU, Barack Obama, considera "alarmante" la filtración.

El Gobierno de EEUU, furioso por la filtración de la organización "Wikileaks" de cerca de 91.000 documentos militares sobre la guerra de Afganistán, intenta evaluar los daños que ha causado la publicación de ese material.

"Wikileaks", una organización que se dedica a denunciar en internet malas prácticas, publicó la noche del domingo en su página de la red la mayor parte de los documentos, bajo el título "Diario de la Guerra Afgana".

Estos documentos abarcan desde enero de 2004 hasta 2010, según indica la organización.

Además se ha reservado otros 15.000 a petición de su fuente aunque los publicará posteriormente, según asegura, tras ocultar datos que puedan ser perjudiciales.

NOMBRES, OPERACIONES...

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, indicó que los documentos, informes de campo redactados por soldados sobre el terreno, "no contienen grandes revelaciones nuevas", pero sí detallan "nombres, operaciones, personal".

Gibbs indicó que el presidente de EEUU, Barack Obama, considera "alarmante" la filtración.

Entre otras cosas, los informes militares revelan operaciones encubiertas, muertes de civiles de las que nunca se informó públicamente y denuncian la ayuda de los servicios secretos paquistaníes al movimiento talibán.

Aunque en sí estas revelaciones no aportan grandes novedades -el papel del ISI, los servicios secretos paquistaníes, en el nacimiento del movimiento talibán está bien documentado desde hace años- sí alimentan la polémica sobre una guerra cada vez más impopular.

La filtración llega cuando EEUU acaba de relevar a su comandante en Afganistán, ahora el general David Petraeus, y cuando intenta contrarrestar el empuje talibán de tal modo que pueda cumplir el objetivo anunciado por Obama de comenzar la salida en julio del año próximo.

Obama anunció en diciembre pasado una nueva estrategia que incluye el refuerzo de más de 30.000 soldados en esa guerra.

La publicación de los documentos coincide también con el anuncio por parte de los talibán de que tiene prisionero a un soldado estadounidense.

AFGANISTÁN

Gibbs afirmó que EEUU ha logrado progresos en sus lazos con Pakistán y las presiones de Washington han "mejorado esta relación" y logrado que Islamabad esté más dispuesto a tomar medidas contra los refugios de los insurgentes en su territorio.

No obstante, admitió que la situación dista aún mucho de ser perfecta.

"Sabemos que la situación actual es inaceptable y tenemos que seguir haciendo que esta relación avance en la buena dirección", destacó el portavoz.

Tras la publicación de los documentos el domingo, la Casa Blanca emitió de inmediato una condena tajante.

En un comunicado, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el general James Jones, indicó que las filtraciones "ponen en peligro las vidas de los estadounidenses y de nuestros socios".

En el Pentágono, los analistas examinan los documentos para tratar de precisar los daños que pueda haber causado la filtración.