Obama dice que Asad responderá por sus actos pero aún no ha decidido ataque

  • La ONU pide tiempo para inspectores y el Consejo no logra pactar respuesta
  • El Reino Unido debate hoy la respuesta a Siria pero aguardará a informe de la ONU
Obama dice que Asad responderá por sus actos pero aún no ha decidido ataque
Obama dice que Asad responderá por sus actos pero aún no ha decidido ataque |Telemadrid

El presidente estadounidense, Barack Obama, aseguró este miércoles que aún no ha tomado una decisión sobre cómo responder al régimen sirio de Bachar al Asad, pero garantizó que habrá una respuesta internacional "contundente" por su supuesto uso de armas químicas contra la población. El presidente delineó en una entrevista con la televisión pública PBS las bases de esa "respuesta internacional" y las razones para esa reacción, basadas en que el gobierno sirio no sólo ha roto "normas internacionales" sino que, al usar armamento químico, "ha creado una situación que afecta a la seguridad nacional" de Estados Unidos.

El presidente aseguró que no tiene interés "en un conflicto con final abierto en Siria" o "una repetición de Irak" y que, si opta finalmente por un ataque, será "limitado" y se asegurará de que envíe el mensaje a Asad de que no puede volver a recurrir a armas químicas en el conflicto civil de más de dos años que vive el país. "Eso puede tener un impacto positivo en nuestra seguridad nacional a largo plazo y puede tener un impacto positivo en el sentido de que las armas químicas no volverán a ser usadas nunca más contra civiles inocentes", justificó Obama.

En la entrevista, el presidente se mostró preocupado por la posibilidad de que las armas químicas en Siria caigan en manos de "organizaciones terroristas" y recordó que existe la posibilidad de que ese armamento "se use contra nosotros", unos argumentos previsiblemente dirigidos a convencer a la opinión pública estadounidense.

AL ASAD ES RESPONSABLE DEL ATAQUE QUÍMICO

Obama aseguró que su Gobierno ha concluido que el régimen de Al Asad es responsable del ataque químico a gran escala del pasado 21 de agosto en varias zonas cercanas a Damasco, y por ello tendrá que rendir cuentas. Estados Unidos se prepara para dar a conocer su propias pruebas contra el régimen de Bachar al Asad, que justificarían una intervención militar para la que da por hecho que no habrá respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU.

El Departamento de Estado dejó claro que no espera un compromiso de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia y China) sobre una resolución que respalde una "respuesta significativa" a Siria, después de que Reino Unido presentará hoy un borrador para dar base a la intervención.

La portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, reveló que en la reunión de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad sobre Siria, "Rusia ha sido el más intransigente", y que China abandonó el encuentro al mismo tiempo que lo hizo el representante de Moscú. "El Consejo de Seguridad debería hacer frente a sus responsabilidades y condenar estos actos (los ataques con armas químicas) y pedir una respuesta internacional robusta", exigió Harf. "Estados Unidos continuará sus consultas y tomará las acciones apropiadas para responder (a Siria) en los próximos días", advirtió.

No obstante, la posible intervención podría retrasarse con el cambio en la estrategia de Reino Unido que ahora dice que quiere esperar a las conclusiones de la investigación de expertos de la Naciones Unidas que aún siguen en Siria sobre los ataques.

LA ONU PIDE TIEMPO PARA INSPECTORES Y EL CONSEJO NO LOGRA PACTAR RESPUESTA

La ONU pidió hoy tiempo para que sus inspectores en Siria puedan terminar de investigar las denuncias de un ataque químico mientras el Consejo de Seguridad fue incapaz, una vez más, de acordar una respuesta diplomática, en medio de los preparativos de una cada vez más inminente intervención militar.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró hoy que la misión de expertos capitaneada por el profesor sueco Ake Sellström está "trabajando duro" para investigar el ataque de la semana pasada a las afueras de Damasco y dijo que necesitan "cuatro días" para concluir sus pesquisas. "Dejemos que acaben su trabajo de cuatro días", pidió desde La Haya el secretario general, mientras al otro lado del Atlántico se reunían a puerta cerrada los representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad para discutir una posible resolución sobre Siria.

Dos horas de encuentro que volvieron a dejar patente la profunda división de los miembros del Consejo con poder de veto -EEUU, Reino Unido, Francia, Rusia y China- incapaces de acercar posiciones ante un borrador británico que propone el uso de la fuerza en Siria y para el que se limitaron a consultar con sus respectivas capitales. "Ahora vamos a ver la reacción de Rusia y China", dijo una fuente diplomática occidental, quien en todo caso reconoció que las expectativas son pocas porque los representantes de ambos países, especialmente el de Moscú, reiteraron en la reunión sus dudas sobre la autoría de los ataques químicos.

El proyecto de resolución británico propone el uso de "todas las medidas necesarias bajo el Capítulo 7 de la Carta de Naciones Unidas para proteger a los civiles de la armas químicas" y condena el supuesto uso de armamento químico por parte del régimen de Bachar al Asad, uno de los puntos de mayor fricción durante la negociación. Ninguno de los presentes quiso hacer declaraciones tras el encuentro, mientras que el embajador sirio ante Naciones Unidas, Bashar Ja'afari, se acercó a los periodistas para decir que había entregado una carta dirigida a Ban en la que su país pide que se investiguen otros tres presuntos ataques rebeldes con agentes químicos.

EL REINO UNIDO DEBATE LA RESPUESTA A SIRIA PERO AGUARDARÁ A INFORME DE LA ONU

El Reino Unido debate hoy su respuesta a Siria aunque retrasará cualquier decisión sobre una intervención militar a un dictamen de la ONU en un intento por actuar "de manera consensuada" y ante la "preocupación" nacional a que se repita lo sucedido en Irak en 2003.

Así lo señaló el ministro británico de Exteriores, William Hague, en un comunicado emitido anoche ante la sesión de urgencia convocada hoy en el Parlamento para que los diputados voten sobre el principio del uso de la fuerza en respuesta al ataque con armas químicas contra civiles del día 21 cerca de Damasco.

Hague indicó que la moción presentada por el Gobierno "refleja el reconocimiento del primer ministro de la profunda preocupación que hay en este país sobre lo que ocurrió en Irak", cuando el Reino Unido se alió con EEUU para invadir ese país en busca de armas de destrucción masiva que nunca aparecieron.